Perfil/bosquejo que realicé en lápiz del Ensign N179 con motor Cosworth DFV V8, diseñado por la dupla Morris Nunn & Dave Baldwin para disputar la temporada de 1979.
Emblemático monoplaza que utilizaba (en sus comienzos) los radiadores de agua y aceite en la trompa, haciendo a este auto, parecido, pero bien diferente a los demás, porque en una época de monoplazas agradables a la vista (la época de los “wing car” -autos ala-), resultó ser el “patito feo” de la categoría.
Aquí se ve en todo su “continente” al Ensign.
Existiendo ésta versión primigenia (y a diferencia de la anterior sin marcos ni nervaduras) y prácticamente desconocida en la Internet.
El N179 apareció en Kylami, Sudáfrica, y su personal imagen llamó la atención en aquellos tests previos al G.P. africano, así, todo el equipo debió abocarse a la ardua tarea de hermanar convenientemente todas las originales soluciones del nuevo monoplaza.
Sin embargo, a veces puede más el deseo de un equipo pequeño en llegar a un nivel superior para así poder contar con mejores medios en el rubro neumáticos y motores, lo cual era prioritario en aquellas épocas de gran paridad mecánica.
Detalle de la terminación trasera, con los escapes telescópicos, por sobre encima del carenado.
Pero lo importante de este caso, fue que la presentación se concretó, apareciendo en pista un monoplaza algo “extraño”, que todavía no estaba armado en su totalidad, era un genuino “wing car” pero a la vez diferente, como si un diseñador hubiese querido resumir lo mas avanzado de la técnica moderna de ese tiempo a través de una pasada en limpio.
Se observa aquí la parte final del habitáculo y la culminación de los laterales, prolongados hasta transformarse en los soportes del alerón trasero.
Suspensión e implementación integral posterior.
Radiadores para el agua y el aceite integran la insólita zona delantera del N179, se advierten también los amplios “spoilers”, el sólido chasis en su sector frontal y las simples suspensiones, con un ensanchamiento de trocha acorde con la búsqueda aerodinámica.
La decisión de diseñar un monoplaza con tal arquitectura, respondía a la intención de aprovechar plenamente el “efecto suelo”, extrayendo así, todo obstáculo del interior de los pontones laterales, que de ese modo (pensaban) se destinaría más exclusivamente a operar plenamente como tubos Venturi.
Aquí, posado sobre un neumático en los boxes sudafricanos, está una parte del carenado delantero, que se prolonga hasta rodear el remate del habitáculo, conteniendo sendos espejos retrovisores.
Al final, dicha arquitectura fue abandonada tiempo después, y así apareció luciendo dicho modelo en los boxes de Long Beach (EE.UU), es decir, los radiadores fueron extraídos de la trompa y fueron colocados nuevamente en el interior de los pontones laterales.
Así, con ésta fisonomía definitiva se lo vio circulando a partir del fin de semana de dicho G.P., y por el resto de la temporada de 1979... aunque de uno u otro modo este modelo jamás entregó los resultados esperados. Hoy este monoplaza existe pues se lo ha conservado y de vez en cuando se lo utiliza en carreras de F1 antiguos.
Una época que sin dudas era signada por las más insólitas y peculiares soluciones en pos del mejor rendimiento posible y Ensign no fue la excepción
.Fuente : Imágenes y apuntes de texto de Corsa.
