Un sencillo sistema que filtra las vibraciones hace que las gomas delanteras trabajen de forma óptima.
Y por supuesto, las ventajas de una endiablada eficacia en la arrancada, inicialmente conseguida a través de la electrónica y, después, cuando ésta quedó parcialmente proscrita, por un reparto de masas peculiar, según se decía.
Éste año la historia parece repetirse y sus adversarios creen haber encontrado el gran secreto del coche. Un secreto que se escondería en el morro del coche y por esa razón todos los morros de los Renault tienen su interior 'oculto' tras una fina pantalla negra que se retira en el momento de colocarlo y se coloca en cuanto se saca el morro.
Bajó el 'telón' se encontraría un sistema sencillo pensando para eliminar las vibraciones. Ésta es la conclusión a la que han llegado los rivales tras analizar tanto las imágenes de televisión, especialmente de las cámaras embarcadas, como el esfuerzo que parecen hacer los mecánicos para transportar y colocar el morro. Indican que pesa más de lo habitual en este elemento que los mecánicos de otros equipos mueven 'con una sola mano'.
Desde siempre se sabe que las vibraciones son muy nocivas y perjudiciales. Causan fatiga, roturas y muchos otros inconvenientes. Pero hasta la fecha los sistemas 'antivibratorios' sólo se empleaban en los motores para evitar roturas y poder subir de vueltas hasta las 20.000 rpm: los denominados árboles contrarrotantes.
En este caso, al eliminar las vibraciones se consigue que el contacto de los neumáticos con el suelo sea uniforme y sin interferencias; mejora la adherencia y mima las gomas. El sistema, según Giorgio Piola -el mejor periodista técnico de la F-1-, es muy sencillo: una masa de unos diez kgs. suspendida entre dos muelles. La difucultad está en el cálculo de la masa, la posición y la flexibilidad de los muelles. Pero Renault ha demostrado en estos últimos años dominar el arte de la simulación en ordenador y posiblemente éste sea una consecuencia de todo ello. Parece que otros coches disponen de un sistema similar, pero sin llegar a esta eficacia.
El sistema puede ser trascendental en Silverstone, un circuito que castiga mucho los neumáticos por sus curvas tan veloces.
EXTRAIDO DE EL MUNDO DEPORTIVO