La sensación de anticlímax ha sido estratosférica. A mí la Q1 me ha gustado mucho, con esa incertidumbre provocada por el tráfico y luego la necesidad de los equipos de controlar muy bien en qué momento sacar el coche a pista (más o menos, el instante ideal es cuando comienzan a contar los 90 segundos para el piloto que está dos puestos por debajo del tuyo), sumando a eso el tiempo en pantalla de equipos más pequeños, como ha pasado hoy con Ericsson y Palmer, y las eventuales sorpresas que puedan darse. Ya la Q2 me ha comenzado a mosquear cuando he visto que los McLaren no salían para intentar un no tan imposible pase a la Q3. Pero es que la Q3 ha sido seguramente el momento más bajo en la F1 desde que sigo el deporte: Vettel vestido de calle (creo por cierto que en Ferrari han jugado bien la carta del teatro-protesta), el box de Mercedes celebrando la pole a falta de 3 minutos y, sobretodo, la bandera a cuadros ondeando con NINGÚN coche en pista. Viendo que Lauda, Marko, Wolff, Horner (que hasta ha pedido disculpas), han calificado el sistema de "basura", en Baréin apuesto a que volverá la antigua qualy. Aunque si la Q1 la dejan así me parecería bastante bien.
Sobre la actividad en la pista, Mercedes sigue delante, al menos a una vuelta, aunque la diferencia vista, 8 décimas, creo que tiene que relativizarse dado que Ferrari no ha hecho un segundo intento en Q3. Creo que la diferencia actual a una vuelta ronda el medio segundo, lo que es una mejoría de casi un segundo respecto al GP de Australia de 2015, poca broma, aunque similar a la vista en Abu Dhabi 2015. Habrá que esperar algunas carreras más para ver la diferencia real en qualy puesto que además Albert Park no es un circuito representativo y menos con las condiciones de hoy. Mañana veremos en carrera qué tal la cosa, yo estoy esperanzado y en cualquier caso aliviado, ya que en la Q2 los dos Ferrari han hecho un primer intento desastroso que me ha devuelto a los oscuros y no tan lejanos tiempos de 2014.
La sorpresa del día para mí tiene un nombre: McLaren. Ya en los test de Barcelona me pareció que este coche va rápido y es bastante estable, y hoy se ha visto (gran noticia) que Alonso dispone de las armas para hacer lo que mejor se le da: maximizar el potencial del coche. Creo que saliendo regularmente en posiciones como la de mañana, pudiendo estar metido en la pelea, los puntos son el objetivo realista y mínimo para este año.
Toro Rosso también ha arrancado fantásticamente, quizá al revés que Red Bull, que han estado mucho más desdibujados de lo que esperaba, un poco como Force India y Williams, aunque en el caso de este último ya me olí en los test que no tenían un coche puntero. Creo que podemos felicitarnos porque este año veremos a Max y Carlos mucho más en pantalla, y eso son de nuevo buenas noticias.
Renault comienza a salir del pozo y Haas es posiblemente el equipo nuevo más serio que la F1 ha visto en años.
Por cierto, muy de acuerdo con lo que comenta Otani de la velocidad de los coches. Se comienza a demostrar que el cambio tecnológico no fue la catástrofe que muchos anunciaban, y de hecho antes he pensado que lo de la nueva qualy ha sido una pantomima que han montado para que los más reticentes a los V6 vean que las cosas pueden ser mucho peores
.
Ahora sólo toca esperar a que los semáforos se apaguen mañana para ver si podemos toserles a los
kartoffen. Los europeos del sur nos merecemos ni que sea ganarles en las carreras
.