Tras carreras así, que seguro será candidata a una de las mejores del año, sólo puedo celebrar la existencia de este deporte y que nos haga disfrutar de GPs como el de ayer, que fue un auténtico chute de adrenalina en casi todas sus 56 vueltas.
En primer lugar, quiero comentar el incidente de la primera curva entre los Ferrari y Kvyat. Para mí es un claro incidente de carrera sin culpables, pero si tuviera que señalar a alguien, señalaría a Kimi. Él es quien se pasa de frenada cuando Rosberg, que no fue demasiado limpio, gira bruscamente a derechas para evitar que el finés le supere tras haberse él centrado únicamente en tratar de defenderse de Ricciardo y por ello haberse ido un poco largo. En ese momento, Kimi comienza a trazar la primera curva por el exterior, y Vettel comienza a adelantarle por el interior, dejando un espacio a su derecha por donde se cuela Kvyat. Si ambos hubieran podido seguir su línea, Vettel hubiera permanecido delante del ruso porque en la siguiente curva, a izquierdas, Seb tenía el interior ganado. No obstante, y esto se ve bien desde la onboard de Vettel, es Kimi quien aparece repentinamente por la izquierda y, en vez de mantener su línea y tratar de mantener su posición, cierra a Vettel, que no puede hacer nada para evitar tocar a Kimi. De hecho, si nos fijamos en el volante de Vettel, en ningún momento gira hacia la izquierda al aparecer Kvyat, es Räikkönen el que sí gira hacia la derecha haciendo el contacto inevitable. Sobre las palabras de Vettel, y a tenor de mi interpretación, las veo más bien como una labor corporativa: quizá sabe que la culpa es de Kimi, pero teniendo en cuenta que él ha terminado segundo y que su compañero se llevó la peor parte, decide cerrar filas con el equipo. Pero vaya, que lejos de la llorera que otras veces le hemos visto al alemán, como a tantos pilotos, me pareció bastante correcto y educado en todo lo que le dijo a Kvyat, ojalá Massa y Alonso hubieran podido hablar así en Nurburgring 2007.
Al margen de esto, para mí destaca en primer lugar, como ferrarista, la mejor noticia del GP: ambos Ferrari, aún con toques no precisamente leves, terminaron la carrera sin ningún problema de fiabilidad, y eso que tuvieron que apretar constantemente. Me hace gracia que en Baréin, cuando Hamilton tuvo el toque en la salida y tuvo que correr con el coche dañado, todo el mundo dio por sentado que perdía mucho tiempo por vuelta (con Wolff diciendo la barbaridad que perdía un segundo por giro) y que aún así tenía un buen ritmo como una demostración de la insultante superioridad de Mercedes. En cambio, no he visto demasiados comentarios respecto a lo que hicieron ayer los Ferrari: en las primeras vueltas estaban 15º y 17º y terminaron 2º y 5º. Excelente pilotaje, excelente estrategia, pero que este coche es muy rápido es innegable. Vettel acabó a 35 segundos de Rosberg tras una carrera que comenzó sin medio alerón y en la que tuvo que adelantar a diestro y siniestro. No digo que seamos candidatos al mundial, de hecho el ritmo de Rosberg ayer prueba que Mercedes está un paso por delante, pero para mí es clara la progresión y acercamiento a los alemanes respecto a 2015. Y digo más: Ferrari debe clasificar o salir mejor, porque si los Mercedes no pasan la primera curva en cabeza, la vida se les puede complicar bastante. Ayer para mí sí era claro que Hamilton tenía el coche tocado y no podía tirar a tope, pero también que la tiranía de Mercedes está más amenazada que nunca.
A nivel de pilotaje, Vettel volvió a cerrar la boca a todos los que aún se atreven a pregonar que no sabe adelantar. Poca broma, porque en 2-3 vueltas pasó de 15º a 9º, y luego siguió subiendo, adelantando en algunos sitios imposibles, como la locura de pasar a dos coches en la entrada del pitlane. Y luego tuvo el bonito detalle de pedir disculpas al equipo al terminar la carrera; fuera su culpa o no lo de la salida, me parece algo que pocos pilotos hacen, y que de nuevo retrata a los que dicen que ya se está cansando de Ferrari al ver que Mercedes aún no está 100% al alcance. Räikkönen también dejó en evidencia a sus prematuros enterradores, remontando con una estrategia pragmática pero no tan valiente como la de Vettel (básicamente, él no disponía de un juego nuevo de superblandos) y un ritmo constante, con un stint final con neumático blando en el que se comió a todo el que tenía por delante, con ese glorioso adelantamiento a Hamilton. Puestos a retratar, Rosberg también está dejándo(nos) a unos cuantos bastante mal, pues cuando parecía que ya estaba 100% 'webberizado', se las está arreglando para escaparse de todos los problemas, salir más o menos bien siempre, e imponer el ritmo marca de la casa. Eso sí, quiero ver qué tal va cuando no pueda rodar en cabeza con aire limpio. Pero no ponerse en aprietos también es mérito suyo.
Ricciardo también culminó una gran remontada, aunque no estuve demasiado pendiente de él, así que ya revisaré la carrera porque de 18º a 4º no es moco de pavo. Al revés que Hamilton, que estuvo bastante irreconocible especialmente en la parte final, en la que no le enseñó el morro a Massa casi en ningún momento. Creo que fue más producto de los toques en el coche que de un mal pilotaje, y una estrategia errática y poco acertada, pero él no estuvo especialmente inspirado.
Estratégicamente, el GP también fue una gozada. Destaco sobretodo la jugada de Vettel, a quien su juego nuevo de superblandos que le impidió hacer dos intentos en Q3 (ay si esa única vuelta le hubiera salido bien y hubiera clasificado 2º...) no le sirvió para un ambicioso asalto a la victoria pero sí para remontar un porrón de posiciones tras el caos inicial, muy bien ahí Ferrari. Y mejor aún al final, ya que yo no entendía por qué no entraban a Seb para montar neumático medio y evitar el undercut de Kvyat, y cuando entraron en la misma vuelta me temí lo peor, pero creo que en Red Bull no se esperaban que Ferrari montaría neumático blando, y que por eso habían estirado su stint anterior, y eso permitió a Vettel adelantar y conseguir la segunda posición final. Rosberg también fue muy inteligente en su estrategia, aunque el mérito fue más del sábado y el conseguir pasar a la Q3 con neumático blando, y de que los Ferrari se autodescartaron como posibles amenazas en la primera vuelta.
En el lado negativo, los españoles. Alonso por coche y Sainz por pilotaje. Gran mérito el de Fernando pilotando con dolores y aún así aguantando a un Button con superblandas al final, pero el McLaren estuvo más lento de lo esperado, demostrando que a este coche aún le falta para llegar a posiciones más nobles. No entiendo cuando se dice que Ferrari vende humo cuando dicen que Mercedes aún está por delante y que el objetivo es acercarse y tratar de ganarles, pero cuando McLaren, o Alonso, dicen que tienen que hacer cosas distintas o radicales para ganar a Mercedes (algo que yo también creo pero que de momento no da sus frutos), la vara de medir cambia. Carlos, por su lado, me decepcionó; cierto es que su estrategia fue peor que la de Max, pero en la parte final se le vio incapaz de adelantar, que es algo que puedo aceptar, lo que me cuesta más entender es por qué fue tan conservador, por qué no arriesgó un poco más. Necesita encontrar y potenciar la chispa que seguro tiene para progresar en la F1.
En definitiva, F1, ¡que cómo no te voy a querer!