Igual que China será candidata a mejor carrera del año, Rusia lo será (y posiblemente, gracias a que en Mónaco o Austria sí veremos el ultrablando en acción, ganará) a peor carrera de 2016. Nunca dejaré de ver una carrera de F1 porque amo este deporte y siempre hay algo a rescatar, pero hacía bastante que no me aburría tanto durante un GP, al margen del enfado inicial.
Si me gusta la F1 es porque en ella, a diferencia de la Indycar por ejemplo, hay 20 tíos a 300 por hora que a la vez son capaces de afinar trazadas y evitar toques que vienen de milímetros. Casi siempre, porque lo de Kvyat de ayer fue de traca; cuando vi la repetición, si ya estaba mosqueado aún me encendí más, porque es que el ruso choca contra Vettel tres veces. El primer toque ya es bastante fuerte, pero a pesar del error garrafal de Kvyat es algo que puedo llegar a entender: una salida, mitad del pelotón, primera frenada muy fuerte... Puede pasar, aunque es no es excusa. Lo de después ya no. Tras la primera frenada, vuelve a tocar ligeramente a Seb, y luego ya viene lo que yo no alcanzo a entender: en plena curva 3, con todo ya más ordenado, con espacio para ver lo que tiene delante y frenar o girar, Kvyat se lleva al Ferrari por delante. Se lo lleva puesto. Aún me pareció que el cabreo de Vettel, quitando la más que comprensible y justificada reacción en el coche, fue poco para lo que sucedió, y la sanción al ruso también fue poco para lo que merecía.
Aquí me gustaría hacer un inciso en favor de Vettel y su actitud ante los imprevistos respecto a Hamilton. Seb lleva la mitad de carreras de 2016 en que no ha pasado de la primera vuelta por culpa ajena, problemas de fiabilidad, y en las otras dos perdió una victoria por factores ajenos a su pilotaje y tuvo que remontar por un incidente en la primera curva (aquí yo también lo eximo de culpa aunque otros piensen diferente, pero es da igual en este caso). Hamilton también ha debido encarar dos carreras en inferioridad de condiciones por fiabilidad, y en otras dos se ha metido en problemas por sus malas salidas. Estaremos de acuerdo que, por puntos, coche y "suerte", Vettel ha tenido un comienzo de temporada mucho más perjudicial que Hamilton, y si hubiera que apostar cuál de los dos puede atrapar antes a Rosberg, no habría dudas sobre dónde poner el dinero. Sin embargo, veo a Vettel con una actitud mucho más positiva que Hamilton; tras abandonar, se fue al muro, también a hablar con Horner, y luego salieron un par de vídeos de cuando se iba del circuito y se le veía bastante sonriente, consciente que esto es una mala racha que seguro terminará, si bien luchar por el mundial va camino de ser una quimera este año. Está a 67 puntos de Rosberg, por 43 de Hamilton: casi una carrera de diferencia. Y no obstante a Hamilton se le ve mucho más cabreado y sombrío, recuerda a ese Lewis de 2011, desconcentrado y sombrío, y me parece que debería mirar con mejores perspectivas a las carreras futuras, porque aún está a tiempo de darle la vuelta a esto.
Capítulo aparte merece Rosberg, que está corriendo como un auténtico campeón. Lleva 4 victorias y sólo un error, la salida de Australia, a la que pudo dar la vuelta. Todos sabemos cómo estaba el asfalto de Sochi, lo delicado que era, y a pesar de eso Nico impuso un ritmo infernal, dosificando su ventaja y consciente de la posible importancia de este colchón de puntos. Actualmente, creo que depende sólo de su actitud, porque tiene las aptitudes de pilotaje para ser campeón; es decir, tiene que creerse que puede ganarle a Hamilton, y a la vez seguir concentrado. Ahora vienen dos circuitos en los que ha ganado en los últimos años, aunque espero que Ferrari pueda por fin plantarle cara.
Si bien la carrera de Rusia fue aburrida y monótona, tampoco fue del todo ilustrativa respecto a los ritmos que pueden ser la tónica este año. Con ese asfalto, Pirelli trayendo allí neumáticos demasiado duros, y la dificultad de Ferrari para calentar los neumáticos en esas condiciones, creo que vimos a Mercedes con mayor margen del que han tenido o pueden tener en futuros GP. No obstante, está claro que luchar por el mundial a día de hoy parece una gesta similar a la del año pasado. Creo que podremos ganar algunas carreras, con algo de suerte más que en 2015, lo que teniendo en cuenta dónde estaba Ferrari en 2014 son buenas noticias (y más viendo dónde están hoy Red Bull o Williams), y destinar ya bastantes recursos a 2017, donde la progresión respecto a Mercedes, al cambiar sustancialmente algunas normas, puede ser mayor. Espero que en Montmeló podamos ver un mejor rendimiento de Ferrari, y creo que con lo abrasivo del asfalto, el calor (o la lluvia, porque estamos teniendo un tiempo por aquí...) y si clasificamos bien, podemos tener buenas noticias.
Kimi... No diré hoy que hay que jubilar a Kimi, porque el único que creo que merece ese asiento más que él (Hamilton o Alonso al margen) es Ricciardo, un gran piloto que espero que termine en Ferrari algún día. Y pese a que hizo una buena carrera y que aunque lo hubiera hecho mejor seguramente hubiera terminado tercero igualmente, me revientan errores como la resalida tras el safety car. No puede ser que salgas genial, te coloques segundo, y que tras el SC te robe Bottas la cartera de esa forma. Creo que en Ferrari estuvieron acertados en la estrategia sabiendo que, debido a sus problemas para calentar los Pirelli, no podían intentar el undercut en Sochi, pero quizá deberían habérsela jugado y parar a Kimi en esa vuelta en que Hamilton estuvo peleando con Bottas y Alonso al mismo tiempo, y haber tratado de conseguir una segunda posición que sí hubiera sido un grandísimo resultado. Aún así, podio 700 para Ferrari que hubiera podido ser el 701 si Kvyat no hubiera destruido a Seb. ¡Grazie Iceman!
Y el otro protagonista del día es Alonso, cuyo gran resultado es fruto de la mejora del McLaren, sí, pero aún más de su extraña y valiosísima habilidad para no sortear los problemas cuando todos los demás sí se ven afectados por ellos. Salió bien y a rodar 53 vueltas, ritmo constante y nadie que lo amenazara, en un circuito que pintaba fatal para McLaren. Se benefició de la mala estrategia de Red Bull, los KO de Seb y Hulk y he leído que hizo una gran salida (quiero volverla a ver), pero como he dicho, el rehuir los problemas también es un mérito. Aún así, doblado por Rosberg, demostrando que McLaren está aún muy lejos y que, sinceramente, no veo cómo Alonso puede volver a pensar en ganar un mundial sin cambiar de equipo. Pero lo veo motivado, lo veo feliz, de verdad, y prefiero eso a la amargura con la que vivió 2014 en Ferrari, así como prefiero el ambiente actual en Ferrari, pese a la creciente presión que deben evitar, a la tensa situación de 2014.
Carlos debe espavilar, porque pese a que Max no terminó, comienza a dar la sensación que está estancado en su pilotaje. Necesita un buen resultado y sobretodo que tiene ese "algo" especial que le asegure continuidad en la categoría.
Comienza la cuenta atrás para el GP de España...