Creo que muchos volvimos ayer de Montmeló con la sensación de haber presenciado algo histórico, como fue el triunfo de Vettel en Monza 2008: la confirmación de una nueva estrella de este deporte.
Si me dan a elegir entre lo presumible en el inimaginable caso que ambos Mercedes abandonen (es decir, un doblete cómodo de Ferrari) o lo que pasó ayer, obviamente elijo el doblete, pero lo vivido en el Circuit fue tan emocionante durante las 66 vueltas del GP que compensa la ligera decepción por no haber conseguido el triunfo.
Lo primero es comerme mis palabras. Moralmente sigo pensando que lo que Red Bull hizo respecto a Verstappen y Kvyat fue una cerdada. A nivel deportivo, hay que ser sencillamente ciego para no ver que fue un acierto absoluto. Max, sólo 2 días después de haberse subido a ese coche por primera vez, aguantó durante casi media carrera a ese campeón felizmente renacido que es Kimi Räikkönen; la cosa no llegó a los niveles de Imola 2005 pero fue algo similar: joven piloto aguanta, con un coche inferior, a un veterano mundialmente reconocido que no le da tregua ni una vuelta. A ver quién es el guapo que defiende que Kvyat hubiera podido hacer lo mismo.
Como ferrarista, y como asistente al Circuit, no puedo sino estar contento. Lo del sábado fue un mazazo muy duro. Ahora sabemos, reconocido por los pilotos y Arrivabene, que antes de la clasificación cambiaron el set up del coche, no sé en qué sentido pero ya han dicho que tocaron cosas (quizá pensando en lluvia, en menos calor...). Por cierto, una pregunta para los entendidos: ¿verdad que entre clasificación y carrera muy pocas cosas pueden tocarse en el coche? A un impensable segundo de Mercedes y tras los Red Bull, el sábado me parecía imposible meter siquiera uno de los dos coches en el podio. El ritmo de Red Bull en los libres, especialmente el de Verstappen, no era tan bueno como el de Ferrari pero estaba cerquísima, y cerquísima en Montmeló significa que un adelantamiento puede llevarte una carrera entera. Algunos parecen ofendidos con que Red Bull sea capaz de plantar cara a Ferrari: señor@s, que esta gente ganó cuatro campeonatos seguidos con una superioridad aplastante hace nada, que no son aficionados. Es que Ferrari no se enfrenta a medianías, se enfrenta a gente muy profesional que saben lo suyo de carreras. Aquí el que vende humo no es Arrivabene (el viernes Ferrari estaba a tocar de Mercedes) sino Marchionne repitiendo carrera tras carrera que se va a ganar ya; el resultado de ayer, por mucho que no se ganara, fue un balón de aire increíble para el equipo (sólo había que ver a Kimi y Seb, que no paraban de sonreír), pero lejos de triunfalismos Arrivabene se mostró contrariado al no haber podido ganar. Me parece a mí que eso no es vender humo.
La carrera fue apoteósica, para mí lo de ayer es la quintaesencia de la Fórmula 1: coches, pilotos y equipos yendo al límite, desde el cockpit al muro. El incidente entre los Mercedes condicionó el podio, por supuesto, pero lo más importante es que permitió ver la carrera más competida e incierta, libre de condicionantes extremos a excepción del incidente inicial, en muchísimo tiempo (me viene a la cabeza Canadá 2011, Hungría 2014 y Hungría 2015 como posibles competidoras). A nivel estratégico dudo que haya habido algo mejor en bastante tiempo. Para mí no hay fallos garrafales de Ferrari ni superioridad extrema de Red Bull, sino que hay un brillante intercambio de golpes que inclinan por poquísimo la balanza en uno u otro sentido. Ferrari no pierde la carrera en el muro, sino en dos momentos del fin de semana: en primer lugar, ese terrible set up que les condena en la quali y también en cierto modo en carrera (Kimi y Seb dijeron que con el neumático blando iban como un tiro, pero con el medio tenían muchísimos problemas), y en segundo lugar, ese increíble adelantamiento, muy parecido al de Alonso sobre Hamilton en 2013, que Verstappen le hace a Vettel en la curva 3 de la primera vuelta, recuperando la posición que Seb le había ganado al holandés en la primera frenada. Es decir, el problema para Ferrari es que Red Bull tenía a ambos coches en cabeza, y estratégicamente pudo marcar la pauta.
He leído en algún post anterior que Ferrari comete un grave error entrando a Vettel en la segunda parada replicando a Ricciardo, que había parado en la vuelta anterior, para montar neumáticos blandos, revelándose que ambos van a tres paradas. Desde la grada tuve claro que Ferrari no tenía otra opción, en ese momento, que copiar a Ricciardo, porque la otra opción era quedarse detrás de Verstappen, que con toda seguridad hubiera taponado a Vettel permitiendo a Ricciardo acercarse con la goma nueva, dejando vendidos a los Ferrari a costa de Max, y haciendo así buena su estrategia a 3 paradas, tal como hizo Alonso parando 4 veces por 3 de Kimi en 2013, cuando impuso un ritmo infernal que el finlandés no pudo seguir gracias a parar una vez más. En el momento en que Vettel copia a Ricciardo, la carrera explota, y Red Bull, que mantiene a sus dos coches por delante de los Ferrari, ya no tiene que utilizar a Max de tapón y puede optar también por una estrategia a dos paradas, con la duda de si los neumáticos medios aguantarían tantas vueltas. No creo que Red Bull sacrificara a Ricciardo, creo que supieron maximizar excelentemente sus posibilidades gracias a que tuvieron a sus dos coches delante desde el principio, y Ferrari intentó todo lo posible, y en parte salió bien. Parar a Vettel por tercera vez de forma prematura era un riesgo, pero en el momento en que Seb salió delante de Ricciardo, yo vi muchas opciones de ganar la carrera, pues no imaginaba que Verstappen y Kimi aguantarían tan bien los neumáticos medios. Esa estrategia conservadora a dos paradas también era un riesgo, y ahí está el mérito de los pilotos: Max conduciendo con una finura alucinante, justamente lo que yo le reclamaba para reconocer que sí, que es un pilotazo que sabe hacer mucho más que valientes adelantamientos, y Kimi tapando bocas y encaramándose a la segunda posición del mundial tras una carrera perfecta a excepción de la salida. Joder, es que fue una lucha preciosa.
Para mí enorme carrera también de Vettel y Ricciardo. Había vueltas que Seb iba a un ritmo que daba miedo, les recortaba un mundo a los de delante, y esas 3-4 vueltas en que el Red Bull casi lo adelanta... La sangre fría de Vettel en la frenada de la curva 1 cuando parecía que Ricciardo ya lo tenía ganado... Pelos de punta. He escuchado ahora lo de la radio, qué queréis que os diga, en todas partes cuecen habas: "You have to leave the space! ALL THE TIME YOU HAVE TO LEAVE THE SPACE!"
Sobre el incidente de Mercedes, lo he visto ya unas cuantas veces y es muy complicado determinar la culpa. Más responsabilidad de Hamilton porque al final es quien intenta meter el coche por un hueco mínimo, pero en parte le pagan por eso. Por parte de Rosberg, tampoco es que pegue un volantazo porque cuando Hamilton comienza a ir al interior el alemán ya hace ademán de cerrar la puerta (momento en que Hamilton debería habérselo pensado dos veces), pero sí es cierto que sorprende ver a un compañero de equipo ser tan agresivo con el otro. Pero vaya, es que a Rosberg, si quiere luchar por el mundial, sólo le vale ser agresivo, porque sólo puede perderlo contra Hamilton. La bronca habrá sido buena, y lo único que espero es que esto no conlleve la imposibilidad de volver a ver a los Mercedes luchando. Ah, por cierto, también es responsabilidad de Hamilton, y mérito de Rosberg, perder la primera posición en la salida, y ahí no hay discusión.
Los españoles... Enorme Sainz aguantando a Vettel esas primeras vueltas (otra clave imprescindible para entender qué pasó luego) y luego disfrutando de una carrera tranquila en tierra de nadie pero con un ritmo mucho mejor que el de Kvyat. Quitando la salida, también magnífico Alonso aguantando un porrón de vueltas a Massa y creo que Grosjean hasta que el motor dijo basta. Qué queréis que os diga, si a algunos os parece mejor esto que ver a Fernando haciendo carreras y podios como de ayer hicieron Vettel y Kimi por mí encantado, igual de encantado de ver lo contentos que estáis algunos al ver que Ferrari no termina de dar ese último paso, pero a mí me gustaría ver a Fernando y McLaren luchando delante, igual que ayer disfruté como un niño con la lucha entre Ferrari y Red Bull.
Quién me iba a decir a mí el sábado que Montmeló nos regalaría una de las mejores carreras de los últimos años, que establecería un récord de juventud que dudo que se supere fácilmente y también el margen más estrecho del ganador sobre el segundo en el Circuit, lo que ya habla del carrerón que vi(vi)mos. A veces nos quejamos, a veces con razón, pero joder, qué maravillosa es la Fórmula 1.