Si Rubens no llega a llevar el casco... imagínateLos frenos de Vettel deben ser estudiados antes de hacer una afirmación categórica, los de Bridgestone dicen que el accidente de Lewis no fue por culpa de su rueda, los frenos de Rubens dejaron de funcionar durante la prueba y en su casco se puede apreciar una cicatriz que bien podría hecho fenecer a cualquier otra protección de inferior calidad… La conclusión a la que llegan todos es que la culpable fue la gravilla de Montmeló. En Red Bull van a someter a estudio las piezas para comprobar que no es un problema mecánico sino algo provocado por un agente externo, pero no niegan esta posibilidad. El accidente de Lewis Hamilton no tiene excesiva explicación porque la rueda delantera izquierda no parece reventar sino que esto ocurre tras una falla proveniente de la zona donde el eje se mete dentro de la rueda; justo donde están los frenos. Los técnicos de Williams tuvieron que pedir a Rubinho que decelerase su ritmo para evitar males mayores y descubrieron que había gravilla dentro del sistema de frenado. Lo de la pedrada en su casco es lo más evidente de todo. Siempre saltan pedazos de coches hacia los participantes cuando hay accidentes, incluso gravilla pero esta debía ser una piedra de dimensiones considerables. La lava volcánica que tradicionalmente tintaba de marrón las puzolanas de Montmeló fue sustituida hace tiempo por gravilla pero se conoce que de vez en cuando hay alguna que otra piedrecita que excede el tamaño de las habituales. Mal apaño tiene esto, a no ser, claro, que se reasfalten las zonas de escapatoria y ello pediría más tamaño, en muchas ocasiones inexistente por estar ya encima de gradas y servicios externos del circuito. Otro peligro, no tanto para los pilotos sino para el devenir habitual de una prueba.
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