Había fiesta ayer en Loma Fresca, uno de los barrios más duros de la ciudad colombiana de Cartagena. En las chabolas los chicos estaban contentos, su ángel de la guarda había vuelto a ganar. Juan Pablo Montoya venció ayer por segunda vez las 24 Horas de Daytona y los niños de una de las zonas más pobres de Colombia, donde la violencia se lleva en la sangre, saben que una buena parte de los ingresos de su ídolo se destinan a intentar rescatar sus vidas de la miseria. La celebración se repetía en Ibagué y otros lugares del país. Juan Pablo, junto a su mujer Connie, ayuda a los niños de su país con la Fundación Fórmula Sonrisas, creada cuando el piloto ganaba carreras de Fórmula 1 en Williams. Después fichó por McLaren y se encontró con la religión de Ron Dennis . Acabó marchándose de la máxima categoría del automovilismo mundial con el alma triste.
Ahora se divierte en Estados Unidos. Montoya volvió a hacer historia en aquel país, ganó por segunda vez consecutiva en la legendaria prueba de resistencia de Daytona y consiguió que su equipo, el Chip Ganassi con Felix Sabates, se convirtiese en la única escudería que ha vencido en tres años consecutivos. Montoya fue clave en la victoria, pero fue su compañero Scott Pruett el encargado de terminar la carrera con 695 vueltas completadas. El mejicano Memo Rojas es el tercer integrante del equipo que pilotó el prototipo Lexus de casi 700 caballos. Dos latinos triunfando en la tierra de las oportunidades a más de 340 km/h. Daytona es muy exigente, hace un año cambiaron de marcha 17.368 veces, entraron en boxes en 20 ocasiones y utilizaron 81 ruedas.
La carrera de resistencia más famosa de América se disputa en el mismo trazado de las 500 Millas de Daytona, un escenario en el que nacieron las carreras de coches en aquella nación en la época en la que los traficantes de alcohol tenían que escapar de la policía a bordo de bólidos cada vez mejor preparados. Así nació la NASCAR y después todo lo demás. Más de 200.000 aficionados están presentes durante el día de carreras y el espectáculo, como ocurre en Le Mans, en ocasiones está fuera de la pista en atracciones como la noria que se encuentra al lado de la lengua de asfalto. Al llegar la noche los frenos se iluminan en una carrera que tuvo quince líderes y varios accidentes.
'The One'es el único piloto que ha logrado ser campeón de la CART, vencedor de las 500 Millas de Indianápolis y ganador del GP de Mónaco de F-1 y también dominar en Daytona... por dos veces. Ahora nadie le impone reglas, ni le exige dietas que adelgazan su magia. El talento necesita libertad y confianza. Juan Pablo Montoya es feliz en Estados Unidos y pasea sonrisas con su esposa Connie por Daytona y por los barrios más humildes de Colombia.
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