Traducido: "El primer polaco en la F1... no fue Robert Kubica"
Polonia y la Fórmula Uno… lamentablemente para los polacos si no fuera por Robert Kubica el nombre Polonia pasaría totalmente desapercibido por los paddocks de los distintos circuitos que recorre el circo de la máxima. La triste verdad es que hasta el 2006, momento en que apareció este muchacho de nariz aguileña, Polonia se “resistía” a la F1 y viceversa. Incluso hasta ese momento lugares tan exóticos como la India, Marruecos, Malasia, Zimbawe (entonces Rodhesia), etc. se habían visto involucrados de alguna manera con la Fórmula Uno, ya sea albergándola en sus circuitos o bien con pilotos al volante de bólidos. Ahora bien, llevando este análisis solo a la Europa Oriental hasta los checos tuvieron a su representante con Tomas Enge en Prost y luego también los húngaros con Zsolt Baumgartner quien tomó parte en 20 competencias con Minardi y Jordan. Hasta los rusos hicieron su tímida aparición al estar involucrados en el 2006 con el proyecto Midland F1 y un supuesto GP hasta el momento no concretado. Hoy Polonia ya puede presumir que tiene en Kubica a su primer piloto en la máxima, y que está allí a fuerza de buen manejo y velocidad, lo cual seguramente levantará aún más el orgullo de sus compatriotas. Sin embargo… ¿es realmente Robert el primer polaco que toma contacto con la F1? Hechos aislados, realmente curiosos y que pocos conocen nos dirán que la respuesta es negativa.
En los años ’70 las entonces autoridades de la F1 comenzaron a ver con buenos ojos la organización de un GP en la Europa Oriental, lo cual no se concretaría hasta 1986 con el ingreso al calendario del Hungaroring. Sin embargo antes de que comenzaran las negociaciones con Hungría se evaluó, tímidamente, la posibilidad de organizar un GP en Polonia. Claro, se requería de un circuito para ello y el mismo existía. Se trataba del circuito de Poznan al cual si se le realizaban una serie de reformas en el mejor de los casos podría satisfacer las necesidades contemporáneas de la categoría reina del automovilismo. La cosa se fue dilatando con el tiempo sin concretarse, finalmente nunca lo haría, pero para “mostrar” a los polacos lo que era la F1, en 1979 el canadiense Walter Wolf decidió llevar al circuito de Poznan uno de los Wolf WR1, aquel con el cual en 1977 Jody Scheckter había conseguido 3 victorias y el subcampeonato de dicha temporada.
En el año 1970 en Polonia había sido designado como Primer Ministro el militar, político y economista Piotr Jaroszewicz, quien estaría a la cabeza del poder político durante 10 años, siendo reemplazado en 1980 por Edgard Babiuch y finalmente expulsado del Partido Comunista en 1981. Al margen de estos aspectos políticos polacos nos concierne a nosotros que Piotr Jaroszewicz era un íntimo amigo de Walter Wolf, amistad que hizo posible que su hijo se convirtiera en el primer hombre polaco en conducir un auto de F1, al menos en un test. Su nombre era Andrzej Jaroszewicz y fue el encargado de llevar los mandos del Wolf WR1 en aquella prueba de 1979 en el circuito de Poznan. Andrzej fue un piloto de Rally, en los que compitió entre 1973 y 1979, pasando por ejemplo por los Rally de Acrópolis y Monte Carlo. En el test con el Wolf en el circuito de Poznan recorrió en 10 ocasiones el trazado, pero no dispongo datos sobre si los tiempos que marcó fueron competitivos o incluso dudo si se tomaron registros de sus vueltas.
Imágenes de Andrzej Jaroszewicz a bordo del Wolf WR1 en Poznan 1979 (fotos realmente raras)
Lo que reflejó de la prueba un periódico polaco de la época... solo para entendidos.
Luego… un largo impasse, tan duro para los polacos que para buscar alguna relación entre ellos y la F1 hay que fijarse en algunos carteles publicitarios de una marca de Vodka por las calles del Principado de Mónaco durante los ’70 y ’80 o incluso en parentescos… como lo era el caso de Divina Galica, una de las 5 mujeres que intentó probar suerte en la F1 sin éxito al fracasar clasificarse para 3 GP. El padre de Divina, gran esquiadora olímpica, era polaco jajaja. Otro parentesco el de Emmo Fittipaldi, hijo del periodista deportivo Wilson Sr. y una refugiada polaca en Brasil Józefa "Juzy" Wojciechowska (decime que pudiste leer el apellido de corrido
). Si… muy lejos estaba Polonia de la F1 y muy lejos estaba la F1 de Polonia, tanto que hay que buscar datos de este tipo, absurdos si cabe decir, para encontrar alguna relación entre las dos.En el año 1995 entre en escena la escuadra Forti Corse. En los asientos de sus autos se encontraban Pedro Diniz y Roberto Moreno, ambos brasileros. Quizás gracias a esto el equipo contó con un patrocinador estratégico: Parmalat, que le permitió al equipo contar, en principio, con un sólido presupuesto y un buen equipo de diseñadores para encarar la temporada 1995. Aún así el Forti FG01 resultó ser un completo desastre y para fines de año el equipo veía su casillero en un rotundo cero. Se olvidarían rápido de este fracaso, debían hacerlo para centrarse al 100% en la temporada que se avecinaba y era mejor olvidar estas penurias pero para mal de males Parmalat comenzaba a mostrar indicios de alejarse del financiamiento del equipo. Se organizó un test en el Autodromo dell’Umbria, Magione, Italia. Los pilotos invitados a participar de la prueba fueron Andrea Montermini, Giovanni Lavaggi, Luca Badoer, Vittorio Zoboli y el francés Franck Lagorce. Todos ellos contaban con alguna experiencia en bólidos de la máxima, sin embargo había un jovencito de relucientes 19 años por aquel entonces… si, polaco y que se llama Jaroslaw Wierczuk. Este joven piloto consiguió tomar parte del test a base de dinero, nada más que dinero y no resultados. Provenía de una rica familia de Varsovia y Forti necesitaba exactamente eso: dinero.
No era una prueba menor pues de ella saldría la pareja de pilotos para 1996 y Jaroslaw desentonó rotundamente, como era de esperar. El dueño del team, Guido Forti, tuvo un lapsus de conciencia y apostó por la experiencia de los otros pilotos antes que por el dinero del polaco. La pareja elegida fue Andrea Mortemini y Luca Badoer, con Franck Lagorce como tester. Luego el señor Wierczuk, que no escatimaba centavo alguno para impulsar la carrera deportiva de su hijo, ofreció una gran suma de dinero a Guido Forti, pero este no mordió el anzuelo. Jaroslaw Wierczuk seguiría su aventura por la F3 Alemana, la F3000 Italiana, la Fórmula Nippon y finalmente disputaría dos carreras en la F3000 Europea para finalmente retirarse del ambiente automovilístico. Entre 1995 y el 2002 disputó aproximadamente unas 70 carreras… consiguiendo 3 puntos en ellas, y hay más… todos los puntos en 1998 en la F3 Alemana. Todo un logro ¿no? Menos mal que Forti no apostó a su dinero.
Jaroslaw Wierczuk durante el test con el Forti FG01 a fines de 1995
Comenzaba la temporada 1996 y Polonia seguía sin estar en la F1. Sin embargo, para la segunda mitad 1996 en los vehículos del equipo Forti, si nuevamente, conducidos por Luca Badoer y Andrea Montermini, podía verse en sus alerones la inscripción “Sokól”, que en polaco significa Halcón. Belco Avia, uno de los patrocinadores del equipo Forti, es una compañía italiana especializada en materiales compuestos que trabajó junto al equipo Forti en el desarrollo de sus auto a la vez que también puso a disposición del team su túnel de viento. Belco Avia tenía por aquel entonces fuertes vínculos con la empresa polaca PZL Swidnik S.A., la mayor fábrica de helicópteros de Polonia. El Sokół W-3 no era ni más ni menos que uno de los helicópteros que estaban produciendo y que buscaban dar a conocer al resto de la industria aeronáutica a través de la publicidad en los autos del equipo Forti.
En esta imagen de Badoer a bordo del Forti puede leerse la inscripción Sokól en el alerón trasero
Por último, y antes de la llegada de Robert a la F1, otro polaco asomaría por sobre el hombro de la máxima… aunque, como dije, solo asomaría. En el 2004 el patrocinador de McLaren, West, organizó una competencia con distintos tipos de autos, como monoplazas de la F.Renault 2000 y autos de turismo AMG Mercedes, en los cuales se iban cruzando los pilotos entre sí. Una especie de Race of Champions pero con ignotos pilotos. El ganador de la prueba resultó ser un jovencito polonés: Seweryn Kubacki. Su premio: dar unos cuantos giros a bordo del McLaren MP4/17D en el trazado de Brno. Fue todo para Seweryn o “Sev” para sus amigos… pero que lindo trofeo le entregaron.
Seweryn "Sev" Kubacki ganador del West Race Day 2004
Quitar el polvo que el tiempo se encarga de tirar sobre estos hechos para que de a poco vayan quedando en el olvido, permite sacar a la luz datos y hechos curiosos incluso hasta para los mismos polacos. Hechos que intentaron abrir la puerta de la F1 a un país con tradición prácticamente nula en los monoplazas. Esa puerta se abrió de golpe a mediados del 2006 con la abrupta irrupción de Robert Kubica reemplazando a un ya desmotivado Jacques Villeneuve en BMW. Un Robert que no ha defraudado, para nada, y que ya no junta adeptos solo en su Polonia natal sino también en el resto del mundo. Los polacos están realmente contentos de tener su representante en este deporte de elite y lo demuestran en todas las tribunas de los circuitos que visita la máxima. En el futuro quizá puedan organizar su propio Gran Premio, quien sabe… cosas más raras han pasado en la F1, como por ejemplo que Robert Kubica… no fue el primero.
Do zobaczenia pólniej, Ale.
