
Es cierto que el Ferrari ha mejorado sus prestaciones durante las tres últimas carreras. Nadie puede menospreciar su evolución y las nuevas mejoras que el bólido rojo ha experimentado en los circuitos de Italia, Singapur y Japón. Sin embargo, la pregunta reside en si la marca italiana realmente ha mejorado más que sus rivales en este tramo del campeonato.
Según apunta Miguel Martínez, enviado especial de elperiodico.com al circuito de Suzuka, los 'espías' de la Fórmula 1 siguen existiendo y su trabajo se ve reflejado directamente en los resultados en carrera de los monoplazas. Ferrari se habría visto beneficiado, o mejor dicho, el secreto de Red Bull se habría descubierto.
El muelle de los Red Bull
Los equipos disfrazan a sus ingenieros de aficionados de calle con cámara en mano para descubrir todos los entresijos del rival. Son ingenieros poco conocidos por sus homólogos. Ingenieros que trabajan en la fábrica y que poco o nada de asoman por los circuitos. Una cara desconocida vestida de aficionado que conoce perfectamente el diseño de un F-1 con la intención de buscar la más leve modificación en un vehículo.
Así sucedió con el polémico muelle de los Red Bull. Un artilugio que les proporcionaba hasta seis décimas por vuelta y que la FIA prohibió poco antes del GP de Italia. Ese muelle, descubierto por un fotógrafo 'aficionado', fue denunciado al organismo automovilístico. ¿Consecuencia? Los Red Bull ya no son inalcanzables para el Ferrari de Fernando Alonso. Italia y Singapur contemplaron el descenso de rendimiento de los Red Bull y Japón, circuito claramente favorable a los coches de Vettel y Webber, evidenció la cercanía existente entre las dos escuderías sin muelles de por medio.
Cuatro horas intentando captar un tornillo
Miguel Martínez habla con los ingenieros de los distintos equipos. Todos conocen la 'guerra fría' entre las escuderías. Una técnica que puede decidir un mundial. "Todos los grandes tienen sus fotógrafos", explica un ingeniero español del Gran Circo. "Solíamos traer a ingenieros que nunca salían del túnel del viento a las carreras. Tenían un pase de invitado, vestían como aficionados y fotografiaban a la competencia. Ellos sí sabían lo que buscaban, vaya si lo saben", explica otro.
De muchos de ellos se conoce el nombre y apellidos. Miquel Liso, fotógrafo de Manresa habitual de rallys y F-1, es un claro ejemplo de esta profesión. "Un día estuve de cinco a nueve de la noche frente al box de Red Bull intentando fotografiar un muelle de la suspensión trasera que me habían encargado", asegura Miquel.
¿Mejora de Ferrari o reducción de prestaciones de Red Bull? El título mundial está en manos de pilotos, escuderías y... fotógrafos.
http://es.eurosport.yahoo.com/11102010/ ... -bull.html