El asunto era la comidilla en el paddock tras la carrera. La rapidez con la que Red Bull ejecuta los cambios de neumáticos, con la ganancia de unos segundos preciosos que se añaden a su mayor velocidad en pista.
El dato es abrumador en el caso de Sebastian Vettel. Todos sus tránsitos por el pit lane fueron de menos de 21 segundos, para un acumulado de 1:21.609. Los pasos de Fernando Alonso fueron siempre por encima de 21 segundos, con un total de 1:26.121, es decir, 4.512 segundos de desventaja al final de la carrera.
Respecto a Mark Webber, la diferencia no fue tan escandalosa, pero sus mecánicos también fueron 2.208 segundos más rápidos que los hombres de Ferarri. Un tiempo que le hubiera dado el segundo puesto al piloto asturiano al final de la prueba.
En Ferrari están intrigados con esta velocidad de ejecución en la coreografía del repostaje de sus rivales. La diferencia parece no estar en la rapidez con la que se desatornillan, se cambian y se enroscan las nuevas ruedas, sino en la parte final del proceso. El coche azul cae mucho más rápido al suelo y el gato delantero da la impresión de salir propulsado hacia adelante con un resorte.
Luego, cuando las cuatro ruedas ya tocan el suelo, la tracción es inmediata y el coche sale propulsado sin un ápice de patinaje. Parece una acción fluida y continuada, sin tiempos muertos intermedios. En el caso de Ferrari parece que el mecánico tiene más dificultades para bajar el coche y que luego el piloto debe esperar un instante hasta poder acelerar.
No hay más que especulaciones, pero se dice que el Red Bull podría haber desarrollado un efectivo mapa de motor que les permite mejorar la puesta en acción de su coche.
En Ferrari, desde luego trabajan para minimizar este problema. El año pasado fueron los inventores de la tuerca mágica, esa que permite pasar el seguro final de forma automática, sin que el mecánico tenga que tirar del antiguo clip que evitaba que la rueda se saliese. Antes de que comenzara la temporada 2010, todos los equipos ya habían imitado la ingeniosa solución.
Ferrari, un poco atrás
Ahora parecen haberse quedado un poco atrás en otra faceta, que puede tener algo de un mejor sistema hidráulico en el gato de Red Bull y algún truco para poder acelerar más rápido y tomar antes la calle del pit lane. Además, ficharon este invierno a Massimo Tamaro, comandante de la Fuerza Aérea Italiana, para pulir los movimientos de los operarios y ganar décimas en cada operación. Con cuatro paradas por carrera, la incidencia final es mucho mayor.
Cada milésima cuenta, y el equipo austriaco cuida cada mínimo detalle del fin de semana hasta extremos perfeccionistas. Ya en el Gran Premio de Singapur del año pasado MARCA cazó en uno de los entrenamientos de los mecánicos que eran capaces de realizar un cambio en 2.9 segundos. Ayer no llegaron a esos extremos, pero Vettel gozó de un 3.3 y un 3.1, a los que nadie se pudo acercar.
Pero la comparación no es sólo peor para Ferrari respecto a Red Bull. También sale mal parado con Mercedes. Nico Rosberg consiguió realizar tres de sus paradas en menos de 21 segundos, con una ventaja final de 1.4. También McLaren, con Hamilton logró bajar de esa cifra inabordable para Ferrari. A cambio, una pistola quedó encasquillada en su tercera parada, lo que hizo perder al inglés unos 15 segundos adicionales. En la comparativa no se ha incluido a Felipe Massa, ya que su procesión por los boxes fue un vía crucis. Su tiempo final en talleres fue de 1:33.500, más de 7 segundos por encima de Alonso.
http://www.marca.com/2011/05/10/motor/f ... 1305055436