En 1995 se barajó la idea de que la mítica marca Vanwall volviera a competir en la categoría. Lo había hecho con suceso desde mediados de los '50 hasta 1960. Cuando su creador Tony Vandervell murió luego de mediados de los '60, un conglomerado ingenieril llamado GKN lo adquirió. Este grupo entonces contactó a conductores, aerodinamisistas, diseñadores, motoristas relacionadas con la F1 de aquel momento, como Nigel Mansell, Mike Erle, Mike Smith, John Baldwin, etc., a Ford para que con su V10 brindara motorización, a la Dunlop para abastecer los neumáticos y como principal auspiciante a Coca Cola.
Al comienzo, y al ver a quiénes nucleaba, se lo vio como algo muy serio, pero con los meses se fue diluyendo en un intento que finalmente quedó en la nada. Es más, no se conoce imagen alguna de éste Vanwall F1-Ford.