carmelancias escribió:Son pocos (aunque siempre habrá alguno) los casos en los que, en una comunidad autónoma bilingüe, pidan para sus hijos una educación exclusivamente en castellano. Pero haberlos haylos.
Entre estos casos y por lo que yo conozco de primera mano, familias que por motivos laborales se ven forzadas a pasar un periodo determinado y que una vez finalizado dicho periodo, volverán a irse.
Estas familias que muchas veces llegan con hijos ya algo mayores ven cómo debido a lo que se ha venido en llamar "inmersión lingüística", sus hijos tienen que apechugar con una enseñanza en catalán, idioma que les es totalmente ajeno y que les supone una verdadera traba en su progresión académica.
No digo que no haya otros casos en los que por otra clase de motivos, los padres decidan que sus hijos no reciban ningún tipo de enseñanza en el idioma autóctono. Eso para mí es un tremendo error pues el desconocimiento de dicho idioma supondrá una dificultad añadida para los chicos si deciden desarrollar su vida profesional en dicha comunidad,
Pero en cualquiera de los casos, es su elección, y el Estado debe por ley garantizar ese derecho aunque le sea gravoso y aunque el hecho de hacerlo suponga (no tendría que ser así) un motivo de exclusión para los chicos tanto a nivel social como institucional (que de todo hay).
Salvo para casos especiales como el que os he referido, creo que lo idóneo sería algo equilibrado tanto para unos como para otros.
Pero lo que en la práctica estamos viendo, me parece que no se ajusta a lo que creo que debería de ser.
En mi caso particular, mi hijo durante la enseñanza primaria, recibió educación en catalán y en castellano indistintamente y aunque el chico no había tenido contacto a nivel familiar con el catalán, si que lo había tenido a nivel social y no tuvo ningún problema para asimilar la enseñanza en el idioma local.
El problema surgió a la hora de comenzar la enseñanza secundaria pues ahí si, la inmersión era bastante más pronunciada. Tan pronunciada que el gobierno de turno (que acababa de entrar) decidió desmontar un modelo de enseñanza que tanto a mi esposa como a mí nos parecía bastante acertada y más teniendo en cuenta dónde vivimos: "El trilingüismo"
Este modelo observaba un tercer idioma además del catalán y del castellano.
Este tercer idioma: Inglés, alemán, francés...vendría a ser impartido no sólo como idioma extranjero sino que se reforzaría impartiendo una materia lectiva en dicho idioma.
Bien, pues el gobierno entrante echó para atrás el proyecto porque "quitaba horas al idioma catalán".
De modo que a la espectativa de que nuestro hijo hiciera la enseñanza secundaria y el bachiller en catalán, con su asignatura de Lengua castellana (que en la escuela le era impartida en catalán ) con su idioma extranjero mas un tercer idioma, nos vimos con que, con plaza concedida en colegio concertado, ese tercer idioma se suprimía y que a cambio recibiría su enseñanza secundaria enteramente en catalán.
Solución: Un colegio privado.
Afortunadamente nos lo hemos podido permitir aunque no sin hacer un enorme esfuerzo económico, pero hoy es el día en que nuestro hijo recibe enseñanza tanto en catalán como en castellano, estudia una asignatura en inglés (antes sociales y ahora creo que historia) y aparte, tiene el alemán como idioma extranjero y hoy es el día en que se puede defender en cuatro idiomas con 17 años.
Totalmente de acuerdo en que hay casos especiales a los que habria que buscarles una solucion, tales como los que citas en tu post. Gente que se traslada a esas regiones con hijos de mediana edad ya los cuales se les haria muy dificil adaptarse a una educacion bi/trilingüe. Habria que analizar el numero de casos para poder encontrar la manera mas adecuada. Un centro especifico para esos casos en concreto o incluso costear la educacion de esos jovenes en centros privados creo que seria una manera mas adecuada que la mencionada Ley Wert por la que con que un solo alumno desee (o no tenga otra opcion) una educacion integra en castellano, suponga que el resto de la clase se haya de adaptar a esa situacion.