Creo que la F1 debe estar a la vanguardia de la técnica, pero eso no implica que haya que tratar de desarrollar todos los áreas hasta el final de sus posibilidades. Por ejemplo, los motores V8 atmosféricos llegaron a un estado evolutivo que no dejaba mucho margen para las mejoras, por supuesto que se podrían seguir mejorando si no existiesen las actuales limitaciones y la congelación, pero la relación entre costes y ganancias sería mínima. Cuanto mayor es el grado de evolución de cualquier área, el coste de mejorar por ese camino se multiplica de forma exponencial.
Los equipos que disponen de presupuestos ilimitados, siempre explorarán cualquier área de la que puedan conseguir más rendimiento, por tanto las regulaciones técnicas restrictivas son apropiadas para contener los costes y asegurar un mínimo de igualdad que mantenga el interés por la competición, sobretodo por parte de una afición mayoritaria a pilotos que a equipos.
A mí me parece que la gestión normativa ha de priorizar la sostenibilidad económica del deporte, sobretodo en una situación tan crítica como la actual, otro campeonato tan popular como el WRC está en la cuerda floja y no nos deberíamos tomar estos temas a broma.
Saludos.