Joselo escribió:Bueno, si vamos a los costos mensurados ya no en dinero sino en costo medio ambiental, la fabricación de un simple jean lleva miles y miles de litros de agua desperdiciada, aunque ok compañero, tomo como válido que los gigantes de la industria automotriz manipulan esto también sobre lo que acabas de explicar sobre las pilas de combustible, pero ... ¿Para vos no se podrá aplicar alguna vez en un determinado plazo o directamente nunca?
Hay limitaciones físicas y termodinámicas que no se pueden soslayar. La tecnología no es todopoderosa, hay cosas que no puede resolver, y cosas que no puede resolver de forma viable.
Las pilas de combustible llevan desde el Programa Gemini de la NASA a mediados de los 60 dando energía a todo cacharro tripulado americano. Si te fijas, las cápsulas soviéticas usan paneles solares, mientras los Gemini, Apollo y los Trasbordadores nunca llevaron paneles. Los soviéticos usan propergoles para sus cápsulas, barato pero peligroso, ¿qué es la vida de un cosmonauta en comparación con la gloria de la patria? Pero los americanos usan combustibles criogénicos en sus cápsulas, oxígeno e hidrógeno licuados a temperaturas bajísimas. Lo que les permite usar pilas de fuel.
Pero estamos hablando de la NASA, de la carrera espacial, donde la viabilidad económica está ausente, lo importante es llegar ahí arriba. A fin de cuentas lo hacen cuatro gatos. Además la NASA usa pilas de membrana ácida, más pequeñas, baratas, eficientes (hasta el 99%) y seguras que las que usan en la industria automotriz, que son las pilas de membrana básica.
La desventaja de las pilas de membrana ácida es que exigen hidrógeno y oxígeno puros para funcionar. La NASA los produce por electrolisis para asegurar esa pureza absoluta.
La industria automotriz y las petroleras quieren usar hidrógeno procedente del gas natural, y oxígeno del aire ambiente, es imposible tener la pureza necesaria, así que usan pilas más caras e ineficientes (60-70%)
Entonces si eres la NASA las pilas de fuel son excelentes soluciones que llevan 50 años dando servicio, pero es que a la NASA le importa poco el coste económico. Incluso para los ricos un coche de hidrógeno podría ser factible, si no fuera porque las potencias disponibles no están en consonancia con el estatus de rico. Coches eléctricos de 1000cv son posibles, y más apetecibles para los ricos que los coches de hidrógeno de menos de 200cv.
Para la clase media alta pasa algo parecido, puedes engañar a algunos con un Mirai que cuesta el doble que un Prius bajo dumping, pero la mayoría preferirá un eléctrico capaz de acelerar mejor que muchos deportivos.
El resto de la población no puede pagar 58.000$ por un utilitario tipo Prius. Ya cuesta que compren los híbridos por su sobrecoste, como para pretender que se hipotequen en un coche que además no durará 15 años sin grandes reparaciones y sustituciones.
Otras aplicaciones: para barcos de transporte obviando el coste de construir el barco, usar hidrógeno es 3 o 4 veces más caro que usar bunker fuel, y en transporte marítimo el coste es vital. En aviación el problema es directamente el volumen que ocupa el hidrógeno, más el peso de los depósitos de hidrógeno. Jamás veremos un avión de hidrógeno, los chicos de Tupolev lo estudiaron y hasta hicieron volar un prototipo, pero los costes, dificultades técnicas, problemas de seguridad y prestaciones eran abrumadoramente negativas.
Estamos hablando de limitaciones físicas, el hidrógeno es un pequeño cabroncete que se escapa allá donde lo intentemos almacenar, corroe los metales, ocupa un volumen descomunal incluso líquido, necesitando presiones inabarcables o temperaturas criogénicas peligrosas para licuarse y nos cuesta mucha energía obtenerlo. Es el peor combustible que podamos imaginar en términos prácticos. Para cohetes y naves espaciales funciona porque el peso es crítico en un cohete y se pueden aceptar todas las contrapartidas. Fuera de ahí hay que evitarlo.
El futuro pasa más por combustibles líquidos sintetizados a partir de energía renovable, gasolinas y kerosenos que son los combustibles más baratos y versátiles de utilizar. Y quemarlos en máquinas muy eficientes porque serán caros, máquinas donde la recuperación de energía será fundamental, esa recuperación que tantos quebraderos da a los motoristas de la F1. Realmente están trabajando en soluciones que nos pueden salvar el tinglado en el futuro, y ver lo difícil que les resulta debería ponernos los pelos como escarpias de lo chungo que pinta el futuro.
Saludos