Los ex-administradores de la ya desaparecida Super Aguri, reclaman que el equipo, si no hubiera sido por Honda, podría haber sido rescatado.
Y es que expertos de la PKF, están persiguiendo a Honda por más de 400.000 dólares, argumentando que ellos fueron despedidos como administradores el año pasado después de la planificación de vender la escudería con sede en Leafield.
Según la prensa británica financiera, PKF había conseguido un comprador para Super Aguri, pero ese plan fue rechazado por Honda. Precisamente Honda, que era la mayor acreedora fue la que designó otro grupo para supervisar la ‘liquidación’ voluntaria del equipo.
"Honda no quiso Super Aguri expuesto al mercado", dijo. "Pequeños acreedores votaron a favor de nuestras propuestas", añadió.
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