xtreme713 escribió:Tengo una duda, que no se si está ya expuesta en este post, pero tengo la duda de, tiene la parte positiva de absorber energia
cinética en las frenadas, pero cuales son sus partes negativas?
La verdad, es que se tarda bastante menos en mencionar lo positivo que lo negativo, pero haremos un intento.
Lo peor de todo es su peso y su distribución.
Refiriéndome solo a los Kers híbrido-eléctricos (pues del mecánico de Williams jamás se vio en pista).
Usando terminología coloquial, estamos hablando de un artilugio compuesto por una Dinamo/Alternador, un control de tracción variable continua (CVT), un embrague, y un grupo de pilas recargables.
El peso de todo el conjunto supera con creces los 28Kg. Lo que es una auténtica barbaridad, pues aunque el grupo de baterías (unos 18Kg) se pueda colocar justo encima del fondo, la altura de estos elementos no es comparable con la de los lastres, a los cuales sustituyen en parte por cuestión de optimización de pesos (estos últimos al ser de Tungsteno o Wolframio, son muy pequeños de tamaño en comparación). Aquí ya se pierden prestaciones al elevarse el Centro de Gravedad (CG).
Aún así, nos quedan unos 8Kg del resto (alternador-dinamo, CVT y embrague) que puesto que se han de conectar a la tracción para que empuje, no puede estar muy lejos de la Caja de Cambios, lo que eleva más el CG, con lo que se empeora más aún.
Y nos faltan unos 2Kg que son imprescindibles para un correcto conexionado eléctrico entre baterías y el sistema. Y es tan elevado de peso, debido a la elevada corriente y tensión que ha de circular por ellos. Más perdidas por elevación del CG.
A todos estos pesos, hay que añadirle unos cuantos gramos más de aislantes y encapsulados...
Pero hay más.
A la hora de frenar, se conecta la dinamo a la tracción, para recargar las baterías y de paso ayudar en la frenada. Pero dicha ayuda se traduce también en una inestabilidad bastante severa en la frenada. El efecto de las altas velocidades de giro de la dinamo, que se comporta como un giroscopio, produce un conjunto de fuerzas longitudinales o transversales (según la disposición física del artilugio en el coche), lo que se traduce en una severa dificultad en el control de la frenada.
Otro problema añadido, viene originado por el hecho de que, toda batería o condensador se calienta cuando está en proceso de carga. Este calor es proporcional a la cantidad y velocidad del ciclo de carga, lo que ya hemos podido comprobar cómo se traduce en problemas por sobrecalentamientos, humos, fugas y cortocircuitos.
Eso en cuanto a problemas intrínsecos del sistema. Otro asunto es la capacidad máxima de carga, 400Kj (Kilo julios), que es una cantidad realmente exigua, pues se traduce en unos 80cv de potencia, cuando estos mismos sistemas podrían llegar a los 1000Kj sin grandes cambios en la zona eléctrica y mecánica. Pero este aumento de potencia conllevaría una mayor cantidad de elementos de carga (baterías), lo que implicaría más peso aún...
Y por último (creo), el derivado de toda construcción humana. El posible fallo por componentes defectuosos o averías mecánicas...
Todo un follón...