Si me permiten podríamos decir que la función del difusor y la del escape es similar, mientras que el primero ha sido detallado en numerosa cantidad de artículos escritos últimamente y el segundo ampliamente conocido por estar en nuestros coches desde la invención de estos, los dos cumplen la tarea de extraer de la manera más rápida y limpia posible el flujo másico (aire/gas) que circula por ellos. Debido a esto podríamos concluir que como ambos pretenden lo mismo, están próximos entre sí, o por simple intuición, juntarlos podría convertirse en beneficioso. Veamos porqué si: Tenemos claro que el efecto del ángulo de salida (o fuga) del difusor influye sobre la cantidad de downforce generado ya que si tenemos mayor ángulo (con un límite) logramos mayor volumen trasero que deberá ser llenado por el flujo másico que pasa por debajo del coche, acelerando este último (el aire que circula por debajo del coche) y por lo tanto generando menor presión en el fondo, etc., etc., etc. Pero como todo en este mundo tiene un límite y este, está determinado por el desprendimiento de la capa límite que se produce por la velocidad de flujo y por el cambio de rasante y esto se traduce en complicaciones (también viene determnado por la posible formación del tapón viscoso). Es aquí donde el escape hace su entrada triunfal. Si ubicamos la salida de estos de manera adecuada y en un ángulo preciso, estamos añadiendo flujo a alta velocidad rellenando ese “hueco” producido entre la pared y el flujo y generando una succión para “pegar” el aire que pasa a alta velocidad. La idea es aprovechar el flujo del escape, total o parcialmente, para poder dotar de mayor ángulo al difusor. Buena idea, pero quizás algo omplicada de poner en práctica….
Ahora veamos porque no: Todo el beneficio que genera tener ese flujo extra sobre el difusor, queda inútil cuando no se está acelerando, es decir un beneficio inconstante. Cuando se frena se pierde gran parte de carga aerodinámica en momentos que más se necesita. Obligando al piloto a cambiar su estilo de conducción, frenando y manteniendo el motor a altas revoluciones para no perder estabilidad.
Todo esto siempre merece un análisis costo-beneficio (ganancias vs pérdidas) que por supuesto dependerá de las particularidades de cada diseño, ya que sabemos muy bien que en aerodinámica lo de proa influye en popa y viceversa
El Rb6 es un monoplaza super rapido cuando el asfalto es curvo (por su extra en downforce), pero en rectas es muy lento, debido precisamente a lo antes citado y por su enorme carga aerodinamica (un 14% mayor que el F10). Un sistema parecido se usó ya en 1983, los "tubos de escape tipo spaghetti". Ese año se habia prohibido el coche-ala, quedando como perfil de ala en los bajos sólo la zona desde donde empiezan las ruedas traseras (suponiendo una tangente imaginaria al circulo de la propia rueda, lo que viene a ser el difusor actual) y el final del coche. Algunos ingenierso desviaron ahi los gases de escape para generar más downforce. Creo que los primeros fueron los de Renault, luego los demás los copiaron, perdón, se "inspiraron" en ellos casi todos los demás. Nada nuevo bajo el sol.
¿Conclusion?. El sistema puede ser tan bueno como perjudicial, no todo lo que reluce es oro, mas en este caso. Lo que te añade en downforce te lo resta en las rectas debido a este extra de carga aerodinamica. Saludos
Proximo Analisis: Pidan alguno, aun no lo he decidido, por lo tanto espero que me recomienden algun tema. Gracias por su atencion