Con el objetivo de hacer realidad mi sueño de ser jefe de un equipo de F-1, solicité la inscripción de mi escudería para el Mundial en noviembre de 2005. Desde entonces, hemos participado durante dos años y cuatro meses bajo el nombre de Super Aguri F1 Team, pero lamento tener que informar que el equipo cesará en todas sus actividades a partir del día de hoy." Estás tristes palabras pronunciadas ayer por Aguri Suzuki, ponen fin a la aventura de Super Aguri en la F-1.
Y continuó: "El incumplimiento del contrato por parte de SS United provocó una falta de liquidez financiera. Pudimos salvarlo al llegar a un acuerdo básico con Weigl, pero nos quedamos sin tiempo para elaborar un acuerdo con ellos. Con la ayuda de Honda mantuvimos el equipo a flote, pero ha sido muy difícil encontrar una forma de mantener el equipo en el futuro y hemos decidido abandonar el campeonato. Me gustaría expresar mi más profundo agradecimiento a Honda, Bridgestone, los patrocinadores, a la gente que nos ha asesorado; a Anthony Davidson, a Takuma Sato, y a todos nuestros seguidores del mundo".
Sin embargo, cuando todo parecía que sería un adiós triste pero pacífico, el ex piloto nipón arremetió contra la competición: "Si alguien quiere formar parte de la F-1, le aconsejaré que mejor no lo haga. Es un club de pirañas, y en cierto modo siento que no volveré a meter mis dedos en él. Si me pudiera centrar sólo en correr podría pensarlo. Disfrutaba de las carreras, pero más tarde todas las discusiones giraban en torno al dinero".
Pero no se quedó ahí. Nick Fry, jefe ejecutivo de Honda, y supuestamente el causante de que los camiones de Super Aguri hayan estado dos días a las puertas del circuito de Estambul, además de ser muy escéptico con la oferta del grupo alemán Weigl para salvar la situación, se llevó las iras de Suzuki: "No entiendo cómo, de repente, Nick Fry tuvo que hablar sobre todo. Honda era partidaria nuestro y él no es el presidente de Honda. No tengo ningún interés en él en absoluto".
Esta retirada, sumada a la renuncia de Prodrive, abre las especulaciones para incorporar dos nuevas escuderías en 2009. No es nuevo el interés de algunos equipos españoles y los rumores crecerán según avance el Mundial. Quizá una de esas llamadas a Ecclestone sea del dúo Agag-Campos. El tiempo dirá si en 2009 tendremos el primer equipo español en F-1.
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