Se acerca la próxima batalla para Fernando Alonso. En Mónaco no podrá igualar el resultado de los dos últimos años, cuando subió a lo más alto del cajón. Este 2008 la emoción está en las décimas recortadas y en el '0 a 10' al que tiene que pasar su R28 hasta el final de la temporada. Visualmente el Renault de Alonso y de 'Nelsinho' Piquet para el circuito urbano será diferente. La aerodinámica se tornará similar a la de BMW Sauber, con muchos 'mini' alerones a lo largo del monoplaza. Un nuevo look que sólo será utilizado para esta carrera en la que se producirán otras transformaciones en la refrigeración y una mejora de tracción, el mayor 'pero' del coche que conducen los chicos de Flavio Briatore. Desde la escudería del rombo apuestan, nuevamente, por la séptima posición. Algo que todavía no se ha producido en todo el campeonato.
El trazado de Mónaco hace que la carrera sea la más lenta del campeonato. Curvas, imposibilidad -prácticamente- de adelantamientos por su estrechez y la ausencia de rectas largas hacen que sea un Gran Premio especial. Multitud de aleroncitos inclinados florecerán del R28 para buscar una carga aerodinámica hacia abajo y que podrán verse por primera vez mañana, en la sesión de entrenamientos libres. Las 'branquias' del monoplaza también serán modificadas para dar una mayor refrigeración. Aunque no sea un circuito de temperaturas altas, la cantidad de giros, frenadas y acelerones producen que el vehículo esté a muchas revoluciones durante la carrera. Este kit será especial para el particular fin de semana. Unos cambios que son de 'usar y tirar' pero se utilizarán para un estudio más exhaustivo de la 'bala' francesa.
La tracción sufrirá un desarrollo que sí valdrá para el resto de carreras. Será un escalón más aunque sólo sea un adelanto de diseño y no mecánico. Las quejas de Alonso en el agarre del coche a la salida de las curvas es la obsesión de Renault y la semana pasada se probaron nuevos reglajes en el circuito de Paul Ricard para su adaptación a las calles de Mónaco. El otro 'coco' de la escudería es el motor. Desde que sorprendiera al equipo su rotura en Barcelona, hay tensión y atención primordial al elemento principal de un automóvil. Han trabajado para que no vuelva a suceder lo que en el Circuito de Montmeló.
La diferencia con BMW seguirá siendo notable hasta el final de la campaña, aseguran en el seno de Renault. De momento, el equipo se concentra en tener un 'paquete' de evolución listo para principios de julio en el circuito inglés de Silverstone, mejoras similares a las introducidas en Cataluña. Alonso y Piquet, hasta entonces, lucharán por el séptimo y octavo lugar natural del R28 y esperarán a un fallo de los seis coches de delante.
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