por Mekola » 24 Mayo 2008, 06:22
En sentido histórico, Lancia estuvo vinculada a la F1 entre 1954 y 1957, y está muy atada a los nombres de dos campeones: Alberto Ascari y Juan Manuel Fangio. Entre el primero de ellos y los Lancia se gestionó el equipo, para que el gran volante italiano fuera el número uno.
Pero el proyecto arrancó demasiado tarde para 1954, y tras un final borrascoso con la Scudería en el ejercicio anterior, a "Ciccio" le resultó muy difícil conseguir Maseratis de alquiler, lo mismo que a su compañero de aventuras y mentor Luigi Villoresi. Recién a fines de ese año aparecieron los D50 en Pedralbes, pero ambos sufrieron los problemas de dentición del nuevo modelo.
Tras una promesa de liderato en Argentina, en 1955 los Lancia se perfilaron como los mejores coches después de los imbatibles Mercedes W196. Y el propio Ascari estuvo por dar el batacazo en Montecarlo, pero justo cuando los Mercedes habían abandonado para entregarle la posición de vanguardia, perdió el control y cayó con vehículo y todo al mar. Sobrevivió al incidente, pero no le hizo caso a los médicos que le ordenaron reposo, y esta desobediencia lo llevó a morir trágicamente en un test con una Ferrari de Sport, cuatro días más tarde.
Con Ascari en el otro mundo, los Lancia decidieron terminar con la operación y entregarle todo el material a uno de sus grandes coterráneos, Enzo Ferrari. En el paquete hasta incluyeron a uno de los pilotos contratados, el valeroso Eugenio Castellotti. Y es así como, hacia el final de 1955, la Scudería fue conformando un equipo ganador con el material de la Lancia, pero les faltaba un piloto campeón para que hiciera de capitán. Es entonces cuando llamaron a Juan Manuel Fangio.
Al argentino, que se había quedado sin equipo tras el retiro de Mercedes, y además estaba bastante complicado a causa de problemas políticos en su país que amenazaban con embargarle todos sus bienes, le vino la oportunidad en el momento justo. El Commendatore le imploró: "Yo sé que usted es caro, pero lo necesito." Y el de Balcarce no defraudó: llevó al Lancia-Ferrari a la victoria en Argentina, Inglaterra y Alemania. Tal fue la amistad con sus compañeros, que Peter Collins decidió sacrificar sus chances por el título al entregarle su D50 en los boxes de Monza, cuando Fangio tuvo que abandonar y se podía compartir el manejo de un F1. Y, agradecido, el "Chueco" llevó el coche de la Scudería a un segundo lugar, con el que consolidó el que fuera el cuarto de sus cinco campeonatos conquistados.
Para 1957 los Lancia-Ferrari compitieron en Argentina, pero luego en Europa, donde además lamentaron el fallecimiento de Castellotti en otro test privado, los coches fueron remozados y retrabajados, entre otras cosas, quitándoles los tanques laterales. El producto de eso fue la Ferrari Tipo 801, que no tuvo tanto suceso como su predecesora, y que apenas intentó ir por la victoria en Nürburgring con Mike Hawthorn y Luigi Musso, pero como todos sabemos fueron vencidos por el Maestro Fangio en una carrera magistral aquel soleado 4 de agosto.
Así fue la carrera de Lancia conocida en la máxima categoría, y ahora, muchos años después, vuelve a sonar su nombre para una operación. Me pregunto qué dirían las familias de Fangio y Ascari frente a todo esto.