Es un crack del fútbol, y ahora nos enteramos que también es un fenómeno en los juegos de mesa. A Iker Casillas se le conoce por su portentosa habilidad para parar los tiros más difíciles debajo de su portería, pero nadie sabía de su habilidad con las cartas. Y menos con las de póquer. Porque lo suyo era “cantar las cuarenta”, darle al tute, y suponemos que al mus, que son juegos muy españoles.
Resulta que hace poco estuvo con otro gran deportista, Fernando Alonso, y con algunos jerifaltes de la Fórmula 1, y a alguien se le ocurrió enseñar a Iker a jugar al póquer. Se montó una partida, y debió ser la suerte del principiante, porque el portero del Real Madrid les “desplumó” a todos. Seguro que el individuo al que se le ocurrió jugar con dinero todavía debe estar lamentándose de tan feliz idea. Porque Iker es un campeón en los grandes campos e incluso en las superficies pequeñas que requiere el póquer.
Cuenta uno de los presentes en la partida que el futbolista le ganó unos trescientos euros al piloto de Renault. Y en ningún momento hubo mal rollo entre ambos. Triunfó el espíritu deportivo y el “fair play”. Eso sí, también cuentan que a otro de los “contendientes” le cambió la cara al perder una de las manos. Se creía ganador seguro, y Casillas le dio un repaso de aúpa.
Iker, no obstante, dejó muy claro que lo suyo es el fútbol y no las cartas y que esas “ganancias” de una noche afortunada deben quedar en una simple anécdota. Hay otros futbolistas, por ejemplo alguno que juega actualmente en la liga inglesa, a los que se les ha visto en un casino madrileño apostando al black jack y a la ruleta. Y nuestro informante les encontró en su misma mesa de juego este mismo mes de mayo.
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