Tras finalizar sexto en el Gran Premio de Alemania, Kimi Raikkonen lamentó que la carrera no saliera "como esperaban" y reconoció "haber tenido problemas todo el fin de semana" y "no saber el motivo". El vigente campeón del mundo también se quejó de "falta de adherencia". "Normalmente, nuestro ritmo de carrera siempre es bueno, pero hoy no ha sido así, ya que he sufrido falta de adherencia. Únicamente al final la situación ha mejorado un poco, pero no lo suficiente para ser competitivo", explicó el piloto de Ferrari.
Raikkonen no consideró que su equipo "esté en crisis", pero declaró que deben "estudiar cuidadosamente el comportamiento del coche" para entender si han tomado "la dirección correcta en los desarrollos". El piloto finlandés indicó que, "en el test de Jerez", intentarán "mejorar el coche para llegar a Budapest mejor preparados".
Massa: "Está claro que nuestro rivales han mejorado"
Por su parte, Felipe Massa reflexionó sobre las "mejoras" que han experimentado sus rivales, reconociendo que su equipo "ha dado un paso atrás". "Debemos intentar entender por qué este fin de semana no hemos podido estar a la altura de nuestros rivales. Está claro que ellos han mejorado, pero creo que en este caso se trata más bien de un paso atrás por nuestra parte", admitió el piloto de Ferrari.
Massa explicó que, desde el principio, el ritmo de Hamilton "parecía imbatible" y fue consciente de que iba a ser "muy difícil batirle". El brasileño reconoció que nunca tuvo "una buena adherencia" y que en las últimas vueltas sufrió "problemas de frenos" que no le permitieron atacar a Piquet, a quien felicitó "por su primer podio en la Fórmula 1".
A pesar de todo, Massa afirmó que en Ferrari "siguen manteniendo la confianza" porque "tienen la capacidad suficiente para salir de esta situación en la próxima carrera".
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