por naruto » 08 Diciembre 2008, 13:46
En estos días puedo leer en las páginas de F1 que Mosley (el sádico) y Ecclestone (el enano), se agarran la cabeza por el estado en que se encuentra la F1, y quieren erigise como los que tienen la solución para llevar a la máxima adelante. pero abría que ver que es lo que realmente hicieron estos personjes por la F1.
Esta es una nota que copie hace mucho tiempo, tanto que ni me acuerdo de donde lo hice, pero que explica bastante claro las "contribuciones" de estos personajes.
Allá por 1972 Jack Brabham vendió su equipo a Bernie Ecclestone, (quien había sido manager del malogrado Jochen Rindt). Bernie, se unió con los garagistas ingleses de Lotus (Colin Chapman), Tyrrell (Ken Tyrrell), Mc Laren (Teddy Mayer), Williams (Frank Williams) y March (Max Mosley) para formar la Formula One Constructors Asociaton (FOCA).
El propósito era negociar con la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y con equipos con peso de fábrica como Ferrari (que era apoyado por Fiat) y conseguir mejores primas de partida para cada carrera. La posición de FOCA se fue haciendo más fuerte y en 1978, ya con Ecclestone como su presidente ejecutivo, comenzaron las disputas con Jean Marie Balestre, presidente de la FISA, una superdivisión de FIA destinada al automovilismo deportivo. El eje de la disputa fue el control comercial de la categoría y los ingresos por derechos de TV.
Luego de los conflictos vividos en el 80 / 81 FOCA ganó el derecho de
negociar por si misma los derechos de TV en lo que se conoció como el Pacto de la Concordia, en alusión a la Plaza de la Concordia, en París, que podía verse desde las oficinas de Balestre. En 1988, con un pequeño empujoncito político, Balestre dejó de mirar la plaza y su reemplazante fue Max Mosley, mientras Ecclestone seguía manejando FOCA. Todo perfecto. Mosley manejaba los aspectos técnicos de la categoría y Bernie los comerciales. Balestre seguiría presidiendo FIA hasta 1993, pero sin poder sobre lo deportivo.
Posteriormente, FOCA cambió su nombre a FOPA (Formula One Promotion & Administration) y para 1993, Bernie se había convertido en ejecutivo mejor pagado de Gran Bretaña. En 1997, reestructuró sus compañías en un holding llamado SLEC (letras que provienen de el nombre de su esposa Slavica Ecclestone, una famosa modelo croata). Ahora empieza la parte deliciosa de esta historia. A fines de los 90 SLEC lanzó una emisión de Eurobonos al 5,71% anual consiguiendo reunir 1400 millones de dólares.
Los Eurobonos estaban garantizados por las ganancias futuras de los derechos de TV de la Fórmula Uno. La FIA (el bueno de Max Mosley), previamente, había vendido esos derechos a SLEC por 100 años a 3,6 millones de dólares por año. Bernie, veloz como Bugs Bunny y con 100 años de derechos de TV en la caja fuerte, interesó a dos grandes grupos alemanes de medios de comunicación (EM TV y Kirch) en la adquisición del 75% de SLEC en la bicoca de 2300 millones de dólares.
Los equipos de F1 no vieron un peso de la venta de los Eurobonos ni de la venta de las acciones de SLEC, debido a que su participación en los ingresos de FOPA está limitada por el Acuerdo de la Concordia a 48% por los ingresos de TV. Bernie se quedó con los 3700 millones obtenidos por la venta de bonos y capital. A cambio, SLEC habría de compartir todos los ingresos relacionados con la F1 tales como la estática en las pistas, las multas y la parte de FOPA de los derechos de TV recibidos de las compañías de medios que ahora tenían el 75% del holding.
Esta maniobra comenzó a descubrirse cuando los fabricantes europeos de autos que participan en la F1 (Fiat (Ferrari), Renault, BMW, Mercedes y Ford (Jaguar) se enteraron que las compañías de medios planeaban recuperar sus inmensas inversiones utilizando para ello el sistema de pay per view (Pago por Evento).
¿Qué pasó? Los fabricantes masivos de automóviles buscan audiencia y la F1 con sistema de televisión abierta o por cable en el básico, tienen garantizados 900 millones de teleespectadores en cada carrera. La adopción del pay per view habría reducido esa audiencia a menos del 10% en el mejor de los casos y el famoso "costo por contacto" se habría incrementado en diez veces, esterilizando sus monstruosas inversiones en la F1. Las fábricas reaccionaron creando la ACEA (algo así como la Asociación Europea de Fabricantes de Autos) y anunciaron la creación de una nueva categoría que se llamaría GPWC (acrónimo de Grand Prix World Championship).
Sin ser miembros formales de ACEA, Toyota y Honda apoyaron la iniciativa.
Las compañías de medios de comunicación que se habían endeudado muy fuerte para comprar estos derechos se vieron amenazadas en tres frentes: Primero, la inversión de 2300 millones estaba calzada en los ingresos previstos por el pay per view, ahora en riesgo por la aparición de una categoría rival. Segundo, advirtieron que pese a que SLEC tenía el derecho de TV por 100 años concedido por la FIA, la vigencia del Acuerdo de la Concordia expiraría a fines de 2007 y las empresas automotrices podrían cambiar los términos del acuerdo.
Tercero, ahora, para colmo, estaban endeudados en 80 millones por año como consecuencia de los intereses pactados para los Eurobonos.
Kirch fué caucionada judicialmente y las acciones fueron a parar a
Bayerische Landesbank, JP Morgan Chase y Lehman Brothers (a través de Speed Investments).
Antes de ejercer sus derechos como accionistas, solicitaron la intervención de la Comisión Europea para revisar si los procedimientos habían sido legales. Pero mientras tanto, Ecclestone colocó directores afines en los directorios de SLEC, FOH (Formula One Holdings), Formula One Administration y Formula One Managment poniendo a Bambino Holding en control de esas compañías.
A mediados de noviembre de 2004 los bancos, a través de Speed Investments, demandaron a Ecclestone para lograr un mayor grado de control sobre la F1
especulando con una inminente pérdida del poder que mantuvo Bernie durante los últimos 30 años. La audiencia duró dos días y a su fin el juez informó que la sentencia se habría de dictar varias semanas después fallando a favor de Speed y obligando a Ecclestone a atender sus demandas.
Naturalmente, Ecclestone insistió con que el veredicto (visto como un golpe legal a su control sobre la F1) no significaba nada e insistió en apelar la decisión.
Al día siguiente, en una reunión de dueños de equipo realizada en el aeropuerto Heatrhrow de Londres, Ecclestone ofreció 500 millones a lo largo de tres años para lograr la renovación unánime del Acuerdo de la Concordia en el 2008. Semanas después, Gerhard Gibkowsy, miembro del directorio del Bayerische Landesbank y presidente de SLEC, declaró que los bancos no tenían intención de remover a Ecclestone de su posición de control.
En noviembre de 2005 CVC Capital Partners anunció su decisión de adquirir el 25 % de las acciones de Bambino y el 48% de las acciones del Bayerische
Landesbank en SLEC y en Diciembre 2005 adquirió las acciones de JP Morgan Chase. Este acuerdo fué aprobado por la Comisión Europea en Marzo de 2006. Ecclestone usó los recursos de la venta las acciones de Bambino Holdings para invertir en Alpha Prema sin que se sepa cual es su real participación en esa empresa. En Marzo de 2006, CVC Partners compró el 14% de las acciones de SLEC en poder de Lehman Brothers con lo que Alpha Prema consiguió el control total sobre el Grupo Fórmula Uno.
Hoy SLEC es propiedad de Alpha Prema UK Limited, que es propiedad de CVC Capital Partners y la familia Ecclestone (las participaciones son secretas pero se sabe que CVC tiene el control)
La pregunta: ¿Con cuánto se quedó Bernie?
Hagan números pero háganlos sentados.
Creo que ahora se puede entender la "gran" contribución que han hecho estos parásitos a la F1, cabe acotar que hoy en día los derechos comerciales de la F1 rondan los tres mil millones de dólares por año, la mitad se la lleva Berni.