Honda todavía busca un comprador y tres pilotos (Bruno Senna, Rubens Barrichello y Jenson Button) aguardan impacientes para ocupar dos asientos. De momento, el sobrino de Ayrton Senna, de 25 años, subcampeón de GP-2 en 2008, ya ha comunicado a su escudería que dará el salto a la F-1, donde también podría recalar en Toro Rosso.
Según informa la revista Autosport, Senna comunicó a iSport, el equipo con el que logró el segundo puesto el pasado curso por detrás de Giorgio Pantano, que ha decidido dar el salto a la F-1. Ahora espera noticias en Brasil, aunque reconoce que era "más optimista" antes de conocerse la crisis de Honda.
Unas semanas antes de ese maldito 5 de diciembre, ya probó el monoplaza en varios test, como en Montmeló. "Para ser mi primera vez en un Fórmula 1 cumplí las expectativas en términos de tiempos por vuelta. El equipo estaba muy feliz", recuerda Senna, que tenía 11 años cuando su tío Ayrton se dejó la vida en la curva Tamburello de Imola y que no tocó un volante en ocho años por el temor de su familia.
La idea inicial de Ross Brawn era que ocupase el puesto de Rubens Barrichello, de 36 años. Ahora, sin embargo, nadie conoce cómo desembocarán los acontecimientos. A escasos días de las pruebas de pretemporada, frustrado el intento de compra del multimillonario mexicano Carlos Slim, tampoco se descarta que los coches japoneses viajen el 29 de marzo en Melbourne aunque no se haya cerrado el acuerdo definitivo con un comprador.
No hay fecha límite para encontrar el dinero. "Quieren cerrarlo tan pronto como sea posible, es difícil saber exactamente cuándo va a suceder", reconoce apurado Bruno. En una pretemporada con escasas novedades, el lustre de su apellido podría animar la parrilla
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