RETRANSMISIONES DE LA SEXTA. REPASAMOS EL TRABAJO DE “LOBATO PRODUCTIONS”
El Bombilla protagonizó una serie de dibujos animados hace añosDigan lo que digan La Sexta ofrece un producto audiovisual de primera. Vemos las carreras, los entrenamientos, las clasificatorias, una previa magnífica y unas retransmisiones sólidas, y con unos resortes bien engrasados… pero no todo brilla en el paraíso de Milikito. Antonio Lobato, responsable del cotarro es la antítesis del Gran Wyoming en “Caiga quien Caiga”; el presentador de la nariz interminable repartía juego a sus lacayos tarantinianos y apenas asomaba su apéndice nasal para que se lucieran sus chicos, mientras que El Bombilla no deja sitio al resto. Su excesivo protagonismo es criticado por demasiados observadores para ser pasado por alto y si fuese algo más generoso con el resto de su cuadrilla todo sería más redondo y completo. Sus datos e informaciones suelen ser buenas, imprime ritmo a las retransmisiones y mejora lo visto hasta ahora en las carreras pero -alguien nos lo dijo al oído antes de comenzar la temporada-, se le plantea un verdadero drama como otro español supere a Fernando Alonso. Su alonsismo partisano empacha con frecuencia y le hace perder pie a la hora del hipotético puesto de mero observador que se le supone. Por otro lado los vaivenes de acólitos en su escudería dejan un sabor raro a los telespectadores; Jacobo Vega por ejemplo cobra a tanto la carrera y aparece y desaparece por arte de magia, hoy por ejemplo podría haber aportado más que el nuevo comentarista invitado: Carlos Sainz. El piloto de rallies ha hecho justo lo que esperábamos: nada, porque su oscura presencia hacen parecer al presentador del programa “El Día del Señor” un animador tombolero. Sainz se incorpora de manera intermitente al equipo de Lobato sin que diga más que frases cortas y aisladas que no aportan más que pequeñas opiniones personales sobre obviedades que saltan a la vista y añaden vasos de agua al mar. Con él La Sexta gana titulares y pierde ritmo. Lo único bueno que hace en los circuitos es preparar el advenimiento de su hijo a la máxima categoría, cosa que al ritmo que lleva es posible que ocurra dentro de poco. Ojalá mejore porque es la pura pura antítesis del increíble Marc Gené, de largo lo mejor de todo el programa; con él al lado es como tener a todas las líneas de adivinos que se anuncian en la tele conectadas a la vez. Lo sabe todo, lo cuenta todo y ensombrece a cualquier “experto” que le coloquen en la cabina. Marc podría dirigir perfectamente una escudería de F1. Antonio Lobato y Nira Juanco son los dos únicos del equipo que viajan en primera clase en los mismos aviones en los que el resto de la banda lo hacen en turista, y ello se extrapola en los programas con un protagonismo extra, pero ganarían repartiendo juego sobre otros. En resumen: notable alto para el conjunto, menos Lobato, más de los otros y si Sainz quiere que la gente le aprecie, que aprenda de Luís Moya, que ese si que sabía.
PD: Los del resto de televisiones son en conjunto una pandilla de payasos envidiosos. Sólo hablan de Fórmula1 cuando a Alonso le salen mal las cosas. Si gana es “una carrerilla por ahí porque los demás son muy malos” y no es reseñable. En Cuatro dijeron que la carrera había sido un plomo, y que pa que hablar de ella, y en Telahinco “nefasta carrera para Alonso que ha abandonado”… y ya está, con imágenes del Ferrari echando humo. Es impresentable.
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coincido totalmente con esta crónica, creo que lobato pierde puntos a mansalva cuando dispone de la mejor producción televisiva de su vida.