
Spa es un circuito extraño. El talento del piloto es importante, pero también la potencia de los monoplazas y la aerodinámica, aunque menos que en otros. De cualquier forma, en Ferrari continúan con la evolución de su F10 y para Bélgica han construido un nuevo difusor. Así lo reconocía Alonso: "Traemos piezas aerodinámicas nuevas, sobre todo en la parte trasera, y en el simulador probamos también alguna evolución futura para próximas carreras, pero todas se concentran en esa parte trasera y todas son en torno al difusor".
La clave de esta evolución, que les puede ofrecer más de dos décimas por vuelta de mejora en un trazado como este de curvas rápidas, es que han reestructurado toda la suspensión trasera gracias a un nuevo cambio. En realidad la transmisión no varía en esencia, pero se hace más compacto y más pequeña la carcasa que la cubre y, gracias a esta característica, han logrado variar el difusor.
Así, Ferrari está construyendo un coche con el que esperan ganar el título de pilotos. No tiene la velocidad punta ni el motor extraordinario de los McLaren, ni tampoco la carga aerodinámica de los Red Bull, pero en ambos aspectos han hecho un monoplaza competitivo.
Fuente: AS.com