A tres semanas del arranque del Mundial, sigue el debate. Pero no tanto por los favoritos al título, los neumáticos Pirelli o el doble alerón móvil, sino por algo más genérico pero que es la verdadera razón de existir de la Fórmula 1: el espectáculo. Mientras Ecclestone, a lo Clemente, pretende regar el campo, el ex campeón Jackie Stewart cree saber cuál es el verdadero obstáculo para que las carreras resulten más emocionantes: que la mayoría de los circuitos hayan sido diseñados por el mismo hombre, Hermann Tilke.
De los veinte trazados del Mundial (incluido Bahrain, baja por la tensión que vive el país), trece llevan el sello de este ingeniero alemán de 56 años, autor también de escenarios de MotoGP como el aragonés MotorLand. Nueve son fruto de su cabeza y de su lápiz, mientras que cuatro contaron con su revisión pese a que en su día nacieron con otro copyright. Yeongam, en Corea del Sur, es su última joya, un gran premio que se disputó in extremis, con Alonso, Vettel o Hamilton pisando la recta de meta mientras los operarios echaban la última capa de alquitrán. El de Nueva Delhi, en construcción, debutará en el Mundial el 13 de noviembre. Más y más circuitos, pero en opinión de Stewart, a quien Mark Webber da la razón, "todos iguales". "La escasez de adelantamientos se debe a los circuitos, la mayoría diseñados por Tilke. Me temo que no ha hecho mucho por los aficionados. En su mayoría son copias a carboncillo de los ya existentes y tienden a no penalizar los errores", afirma el Escocés Volador.
Y ahí, en pleno discurso, se cuela la persecución de Alonso a Petrov en el gran premio de Abu Dhabi que cerró la temporada 2010. "A Alonso le bastaba con ser cuarto para proclamarse campeón, algo que no ocurrió porque no pudo pasar a Petrov, un novato en la F-1 y sin experiencia bajo presión. Alonso se salió de la pista hasta en cuatro ocasiones tratando de superarle, pero incluso con eso, el que le seguía (Webber) no le adelantó. Las escapatorias eran tan amplias y sin obstáculos que los errores no le pasaron factura. Y eso no puede ser".
El escocés subraya que "la seguridad es una cosa y los privilegios otra bien distinta". Y trae a colación un dato revelador: "Han pasado casi 17 años desde la última muerte en la F-1 (Senna), y ahora hemos ido demasiado lejos en el sentido contrario. Los trazados no deben permitir arriesgar sin que eso suponga una penalización de la que los espectadores tengan constancia". Palabra de Sir Jackie Stewart, cuyo grave accidente en Spa en 1966 revolucionó las medidas de seguridad y de atención médica en la F-1. Pero aquella era otra F-1. Sin Tilke.
Fuete: http://www.as.com/motor/articulo/circui ... imot_1/Tes