El Mundial de Fórmula 1 regresa al lugar del crimen de Red Bull, al circuito donde se escenificó públicamente el divorcio entre los dos pilotos del equipo, Sebastian Vettel y Mark Webber. Un choque entre ambos que dejó a la escudería austríaca sin poder sumar un doblete y dejó en bandeja la victoria a Lewis Hamilton, como el doblete para McLaren. A pesar de los mensajes a posteriori, en el paddock pocos fueron los que se creyeron la pax romana en el equipo de Milton Keynes.
Pero ni uno ni otro, ni Vettel ni Webber, han querido mencionar el incidente que marcó la edición del año pasado del Gran Premio de Turquía en las declaraciones previas a la cita facilitadas por la escudería de Dietrich Mateschitz. Como hace un año, prefieren mirar adelante y preocuparse en la presente campaña en la que el Red Bull RB7 -sobre todo el de Vettel- ha arrancado con muy buen pie, mostrándose como el mejor monoplaza en este inicio del Mundial. Sin embargo, el líder del campeonato subraya que "por supuesto tenemos que respetar a nuestros rivales, nunca puedes dar nada por sentado". "Los demás están empujando fuerte, pero nosotro también empujamos mucho para mantener nuestros puntos fuertes", añade el de Heppenheim, que considera que "nuestro coche debería ser fuerte aquí".
Sobre la pista, el vigente campeón del mundo señala que es de su agrado por su configuración: "Me gusta el Circuito de Estambul, tiene todo tipo de curvas, lentas y rápidas, como la curva ocho, es un viraje impresionante", señala. "Es una curva rápida y extremadamente bacheada, por lo que apenas se puede ver por dónde vas -tú giras y esperas lo mejor", añade antes de subrayar que la pista otomana "es una pista dura para los neumáticos, y normalmente hace calor aquí". Aunque eso sí, hay algo especial que relaciona Vettel con Turquía, ya que aquí, en 2006, "es donde realicé mi primer test de Fórmula 1". Entonces era piloto de pruebas de BMW-Sauber.
Webber: "La curva 8 premia la precisión en la trazada
Por su parte, el piloto australiano de la escudería también afirmó que le "gusta" el trazado de Estambul. "Hay muchas ondulaciones, lo que la pista sea un poco más desafiante en algunos puntos", explica el aussie. Asimismo, "incluye la curva ocho, que es un viraje muy, muy largo con muchos vértices y es de muy alta velocidad, lo que supone un esfuerzo añadido para los neumáticos y los pilotos". Además, el piloto de 34 años señala que la curva 8 "es también una curva que premia la precisión respecto la trazada si entras bien a la curva".
Por otro lado, ambos han destacado que han aprovechado el parón de dos semanas desde el Gran Premio de China, tiempo que ha coincidido con la Semana Santa, para descansar y estar con sus respectivas familia y amigos, "a quienes no veía desde hacía tiempo", señalaba Vettel. "También entrené un poco para llegar en forma a Turquía; después de estar en la carretera durante mucho tiempo, fue bien hacer cosas normales otra vez", añadió el alemán. Por su parte, Webber explicó que ha aprovechado el buen tiempo -"sensacional"- que ha hecho estos días en el Reino Unido.
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