Una nueva revolución se vivirá en la Fórmula 1 en 2014. Será entonces cuando los monoplazas del Gran Circo estará dotados de motores eléctricos (los actuales propulsores V8 de 2,4 litros serán relevados por los V6 híbridos de 1,6 litros) y cuando el actual dueño de los derechos comerciales de la F1 se tirará, metafóriccamente, de los pelos.
Para Bernie Ecclestone la introducción de los motores eléctricos en la Fórmula 1 (que acabarían con el ensordecedor sonido de los monoplazas) es un error y, en declaraciones pronunciadas para el diario The Express, el británico ha llegado a confirmar que hasta podría morir gente por culpa de tales propulsores.
"La Fórmula 1 no es el lugar adecuado para los motores eléctricos, es como si una bailarina llevara unas zapatillas deportivas. Muy cómodas, pero no funcionan", ha señalado Ecclestone, que ha apuntado: "No hay forma de que el motor sea eléctrico en el pit lane. Podría morir gente porque no oirían llegar a los monoplazas".
Queda claro que arranca la cruzada de Ecclestone contra los motores eléctricos, propuestos por el ex presidente de la FIA, Max Mosley. "La normativa es obra de Max Mosley, su idea es la que Jean Todt (actual mandatario) está promoviendo ahora", ha apostillado Ecclestone.
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