Ferrari: fichar a Lewis Hamilton o a Sergio Pérez, he aquí el dilema...
Javier Rubio
Esta semana Luca Cordero di Montezemolo pidió cuatro aplausos –sí, cuatro- en Maranello. Uno de ellos, para “destacar que el equipo tiene toda la confianza en Felipe Massa en estos momentos tan difíciles”. La Scuderia está ciertamente arropando en este comienzo de campeonato tan duro para el brasileño. Pero a buen seguro que estará valorando diferentes opciones para ocupar su puesto en el futuro.
¿Y si Massa no terminara la temporada?
Si recordamos que los fichajes de Raikkonen, Alonso y el precontrato de Kubica se cerraron con un año de anticipación, ante Luca Cordero di Montezemolo debe estar desplegándose un frondoso árbol de opciones. ¿Es inevitable el fichaje de Sergio Pérez como parece tras Sepang? ¿Podrían acompañar Hamilton, Webber o Kubica a Alonso el año que viene?
Empecemos por podar una primera rama si Massa cayera durante la presente temporada. Aquí, Montezemolo solo cuenta con pilotos libres en el mercado o la opción de Checo Pérez, lógica por su vinculación a la Ferrari Driver Academy, su prometedor futuro y su reciente actuación en Malasia. Y si así ocurriera es lógico suponer que seguiría en 2013. Esta vía, por tanto, cerraría otras.
¿Y si Hamilton se atreve?
Pero valoremos la guía central de nuestro árbol: Lewis Hamilton, como piloto de mayor calibre que termina contrato este año. Habría que descartarla también si el británico no tuviera mucha fe en la competitividad futura de Ferrari, o si apostara todas sus fichas al color de McLaren. Pero el británico seguramente necesitará “novias” de contrapreso para negociar frente al equipo británico. De lo contrario, Martin Witmarsh le puede crujir a la baja.
¿Y si Hamilton deseara cambiar de aires y afrontar un nuevo desafío? En más de una ocasión Martin Whitmarsh ha contado cómo Jenson Button se ofreció a McLaren mientras negociaba con Mercedes. “Arregla el contrato como sea, no importa el dinero”, le dijo el piloto británico a su manager tras visitar la sede de Woking. Button se metía directamente en la boca del lobo con Hamilton. Whitmarsh no se lo podía creer al principio, pero cogió la oportunidad al vuelo. Hoy, Button ha ensombrecido al antaño líder absoluto del McLaren.
Pongamos que Hamilton le hace ojitos a Ferrari. Desde aquí ya se escuchan los gritos: Fernando y Lewis juntos son material para una explosión atómica. Aunque las objeciones son fundadas y Montezemolo podría tronchar esta rama ante su enorme peso, abramos por un momento la mente a este hipotético escenario.
¿Ficharía Montezemolo a un piloto capaz de disputar a Alonso su liderazgo en el equipo? Puede que no quiera desequilibrar el actual status quo en Ferrari. Pero también recordemos que Robert Kubica habría acompañado al español en 2012, que Montezemolo intentó fichar a Hakkinen en 1999, y que el presidente cazó al vuelto a Raikkonen -quería irse de McLaren- a pesar de la resistencia de Todt y Schumacher. Al llegar el finlandés se retiró -o tuvo que hacerlo- un Schumacher blindado por Todt durante años.
Alonso/Hamilton, la “razón de estado” en Ferrari
Como Luca Colajanni -fiel y dedicado responsable de comunicación- no se cansa de recordar y es lema de hierro en Maranello, “Ferrari está por encima de todos”. Podría también entrar en juego la “razón de estado” en la Scuderia . Y si Montezemolo considerara a Hamilton como la mejor opción a pesar del potencial conflicto con Alonso, así actuará. Por varias razones.
Primera, quizás se pretenda un piloto capaz de presionar a Alonso en la pista como nunca lo hizo Massa. Segunda, el título de Constructores y sus repercusiones económicas. Al arrebatar a Hamilton de las garras de McLaren se fortalece el propio equipo tanto como se debilita al rival, teoría tan querida por Ron Dennis durante su trayectoria. Para Ferrari y sus patrocinadores -ojo, Banco Santander también sobrevolando por aquí- sería brutal el impacto mediático de reeditar la pareja de McLaren 2007. Y a Bernie Ecclestone se le caerían las lágrimas.
Quién sabe si, con tantas flores a Hamilton el pasado año, Alonso era cortés ante su difícil situación, o también anticipaba posibles escenarios de futuro. En el fondo, la incompatibilidad con Ron Dennis y su gestión eran mayores problemas que la relación con el propio Hamilton.
Otras ramas no tan potentes
Frente a la gruesa rama del piloto británico crece otra más débil, cierto, pero también interesante: Mark Webber acaba contrato. Sería una buena opción económica para Ferrari, la relación con Alonso es magnífica y su consistencia sería rentable para la clasificación de Constructores. Más remotas pero todavía posibles, no olvidemos las posibilidades de un recuperado –ojalá- Robert Kubica.
En el frondoso paisaje anterior también crece la rama de Sergio Pérez como opción para 2013. Ferrari conocerá como nadie su potencial a estas alturas de su joven carrera. Cuenta con Carlos Slim como primo Zumosol. Sería, además, el candidato ideal para repetir el esquema de la “era Schumacher” como fiel escudero del líder…
Por lógicas y loables consideraciones emocionales y profesionales, es elogiable el apoyo de Ferrari a Felipe Massa en estos momentos. Pero Montezemolo también necesitará que el brasileño acabe la temporada en condiciones para manejar mientras tanto el amplio abanico de opciones que se abren estos meses.
Hipótesis, especulaciones… Hagan juego, queridos lectores, es su turno, la partida está empezando.
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