Italia apuesta por un cambio radical del Ferrari: "Del volante hacia atrás"
¿Pasos cortos y seguros o largos y atrevidos? La diferencia que debe recortar Ferrari con respecto a sus rivales es más grande de lo que se podía intuir en pretemporada. Es el quinto equipo de la parrilla y para escalar puestos, desde Italia han destacado dos posibilidades que se pueden dar en los próximos entrenamientos: o probar un ‘paquete’ de novedades que modificaría considerablemente el vehículo o introducir sólo una parte de estas evoluciones. “En Mugello no se verán necesariamente todas las actualizaciones previstas para Barcelona”. Stefano Domenicali, jefe de equipo de Ferrari, apuesta por la segunda opción.
Lo que tienen claro en el país transalpino es que será un monoplaza muy diferente. "Todo el frente permanecerá intacto ya que es lo único que funciona bien. Podemos resumir el concepto de la evolución diciendo que el nuevo F2012 va a cambiar radicalmente, más o menos desde la altura del volante y los hombros del conductor a las ruedas traseras. Habrá un nuevo diseño en los lados, una disposición diferente de los tubos de escape, otra distribución de peso e, incluso, una modificación en la suspensión trasera". La revista Autosprint desvela las posibles novedades que presentará el equipo de Maranello en el circuito de Mugello, situado a 127 kilómetros de su factoría.
La publicación habla de que el monoplaza puede variar entre un 40% y un 50% con respecto al actual F2012 aunque Fernando Alonso, en Malasia, ya dejó claro que no habría una cambio profundo. "¿Un coche nuevo para Barcelona? No, no hay nada de cierto en eso. Es verdad que estamos desarrollando el coche, como es normal, pero de forma constante, sin revoluciones". La respuesta definitiva se verá el 11 de mayo en el circuito de Montmeló.
Exista o no una gran transformación, lo seguro es que los tres días de entrenamientos servirán para experimentar y recoger datos de los nuevos componentes para analizarlos posteriormente en Maranello ya que desde que finalicen los test y hasta que emprendan el viaje hacia Barcelona, todavía habrá casi una semana de trabajo.
Hasta Montezemolo ayuda en el desarrollo del coche
La cuesta que debe subir la Scuderia en su intento por entrar en el grupo de los big four –McLaren, Red Bull, Lotus y Mercedes- parece demasiado empinada como para completarla en los tres días de test. "Aunque ganemos seis décimas, nuestros contrincantes pueden recuperar cuatro". Alonso advirtió en Bahrein que no habrá magia en Mugello y que la situación, a priori, resulta complicada ya que su vehículo está a más de un segundo de media de los mejores. "Éste es un trabajo a largo plazo que el presidente Montezemolo está siguiendo personalmente. La Fórmula 1 ha cambiado mucho en los últimos años y no siempre nos hemos enganchado al tren de los cambios", recuerda Domenicali.
Hasta Luca Cordero está más implicado que nunca en el proyecto. Quizás el presidente, lejos de resolver los problemas aerodinámicos y de tracción que sufre el F2012, sí resulta vital a la hora de agilizar las decisiones para acortar los plazos en la evolución del vehículo.
En definitiva, Ferrari no ha creado falsas esperanzas y, aunque en pretemporada repitieran varias veces que el F2012 tenía mucho margen de mejora, desde la Scuderia hacen ver que, por el momento, será insuficiente como para pelear por la victoria en el próximo GP de España.
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