Si mayo es el mes de las “flores”, en la Fórmula 1 todas se las está llevando Paul di Resta. Porque su nombre aparece como candidato en varias quinielas del mercado de fichajes. ¿Qué lleva dentro el escocés -aparte de sangre italiana- para ser considerado como potencial sustituto de un Hamilton o un Schumacher?
Jackie Stewart fue el primero en hacer 'lobby' a su favor. “Di Resta sería un buen objetivo para Ferrari”, declaró a principios del mes pasado, “Alonso tiene una amplio repertorio de experiencia, y físicamente es uno de los mejores pilotos del mundo. Está en su mejor momento, y tener a un joven como Di Resta como suplente de Alonso es algo que consideraría si estuviera en Ferrari”.
Como el novio celoso, saltaron los demás. “Paul está en nuestro radar”, confirmó también Nick Fry, el director general de Mercedes, “si Schumacher decidiera retirarse, sería uno de los pilotos a los que indudablemente tendríamos en cuenta”. También McLaren filtró su interés por Di Resta para “darle en la cara” a Hamilton. “Cosas veredes, amigo Sancho…” porque su mánager, Anthony Hamilton (padre de Lewis) debe estar frotándose las manos ante la hipotética sustitución de su propio hijo…
Algo tendrá el agua cuando la bendicen.
Para el gran público, sin embargo, el perfil de Paul Di Resta no se corresponde con las meteóricas y deslumbrantes trayectorias de Hamilton o Vettel, contra los que compitió en la Fórmula 3. “Lo han tenido más fácil que yo, contaron con un apoyo diferente, y llegaron más rápido”, ha explicado a modo de comparación. Algo tendrá entonces el agua cuando la bendicen en Mercedes, McLaren o Stewart.
“A las dos años y medio ya conducía un kart”, recuerda. Toda su vida vivió absorbido por la competición, sin el menor interés por los estudios. Su padre fue piloto de Fórmula Ford. Su primo, Dario Franchitti, acaba de ganar por tercera vez las 500 Millas de Indianápolis. Marino, hermano de este, correrá en Le Mans. Por este lado, un 'petrolhead' total.
Vettal, “pasado por la piedra”:
Su futuro es prometedor, pero su pasado era de futura estrella. Hamilton, Vettel y Di Resta eran los mejores de su generación. El escocés llegó en 2005 a la Fórmula 3, año que ganó el británico. Se quedó a solas con Vettel en 2006 y, a igualdad de material, batió a la joya de Red Bull. Como Di Resta no tenía un duro, Mercedes le enfiló hacia el DTM alemán (turismos), uno de los campeonatos más duros del mundo, repleto de pilotos con el colmillo retorcido y que incluía avarios ex de la Fórmula 1. Por ello, tan heterodoxa ruta se antojaba una vía muerta que nadie había seguido antes. “Camina o revienta”, le vinieron a retar desde Mercedes. Di Resta tenía veintiún añitos.
Di Resta celebrando la 'pole' en el campeonato alemán de turismos (DTM).
Y el escocés reventó, pero a sus rivales. “La gente que viene de la Fórmula 1 subestima que el nivel es muy elevado y la técnica de pilotaje muy similar”, comentaba del DTM, crepúsculo de algunas estrellas del Gran Circo. De sus cuatro años en Alemania, quedó quinto en el primero y ya siempre entre los tres primeros hasta que en 2010, en una orgía de viajes, ganó el título. Porque también ejercía como tercer piloto de Force India en la Fórmula 1, donde “solo me pedían que no destrozara el coche”. Hacía falta cuajo para tanto pluriempleo de alta presión.
“El más fuerte mentalmente que he conocido”
Bob Fernley, 'team principal' de Force India, le ha descrito como “el piloto más fuerte mentalmente que he conocido”. Pronto puso contra las cuerdas a Adrian Sutil, que llevaba cuatro años en el equipo. Puntuó en las dos primeras carreras de 2011, algo que solo siete pilotos han logrado en toda la historia de la Fórmula 1. En las ocho iniciales le batió seis veces en entrenamientos. Pudo ser quinto en Silverstone -su mejor carrera- de no ser por el error de sus mecánicos con las gomas en boxes. Pero terminó sexto en Singapur.
En entrenamientos, la media a favor de Sutil en toda la temporada no llegó a la décima. En carrera, el alemán quedó por delante diez veces, por nueve el escocés. Este año cuenta ya con veintiún puntos, seis menos que en todo 2011. Mientras hoy Di Resta suena para los grandes, Sutil busca empleo. En 2012, de seis pruebas, ha batido en cuatro ocasiones a otro gran talento como Hulkenberg, tanto en entrenamientos como en carrera.
Extremadamente analítico
Quienes le rodean destacan su carácter calculador y extremadamente analítico. “ En la vida, me gusta hacer las cosas bien, me gusta entenderlas antes de ir más lejos, y adopto enfoques más cautos” se autodefine Di Resta. “Me ha funcionado en el largo recorrido, y seguiré funcionando según soy”. Alguien ha querido ver en sus orígenes un atractivo para Ferrari, pero su personalidad no puede estar más lejos del emocional estereotipo latino. Y está enamorado de su Escocia natal, aunque "no me haya puesto la falda escocesa en mi vida".
Este pasado fin de semana Luca Montezemolo descartaba para Ferrari a Sergio Pérez en 2013. Aún le falta brío para tanto corcel, parece. Por el contrario a Di Resta ya se lo rifan. Vijail Mallya lo sabía cuando renovó su contrato para 2013. “Si alguna vez ellos (Di Resta y Hulkenberg) quisieran irse a otro equipo, estoy seguro de que vendrían y nos lo dirían, y sería algo que enfocaríamos de forma muy amistosa”, declaraba en Mónaco. Una forma elegante de avisar que habrá que pasar por caja para hacerse con su piloto.
Paul di Resta es un bocado exquisito para los 'insiders' de la Fórmula 1. Para el gran público, todavía un gran desconocido. No durará mucho así. Tenía que escocer ver a Vettel y Hamilton logrando títulos mundiales desde la distancia de los circuitos alemanes. Y, quizás algún día Paul di Resta también tenga su título mundial. De los tres, es el único que falta. Es cuestión de “largo recorrido”.
Fuente: http://www.elconfidencial.com/dentro-de ... her-99336/