En fin...
Que da la impresión ¿O habría que decir que sigue dando la impresión? de que el guión se cumple de forma inexorable:
La tan mentada fórmula quasi matemática acerca del cálculo del próximo campeón de la F1, sigue vigente.
Las variables siguen siendo las mismas::
Coche, piloto, táctica, suerte...Todas estas variables (cada una de ellas, por supuesto multiplicadas por distintos factores), son las que al final conforman un resultado al otro lado del signo =.
Generalmente (grosso modo), las circustancias extrenas a lo puramente técnico y/o táctico, se van compensando a lo largo de toda la temporada y la resultante final obedece casi siempre al mayor o menor baremo obtenido en la dupla coche-piloto.
Este final de temporada llega con dos ternas que optan con claridad al título final:
Vettel-Red Bull y Alonso-Ferrari.
Los dos han tenido sus rachas de buena y mala suerte.
Los dos se han visto afectados por agentes...digamos que externos que unas veces les han beneficiado y otras todo lo contrario.
Los dos tienen a día de hoy buenos coches
Los dos son excelentes pilotos.
¿Que hay otros coches y pilotos buenos? sin duda alguna. Pero las circunstancias son las que son y los que están son los que están.
Y aquí llega la eterna pregunta:
¿Qué importa más? ¿el coche o el piloto?
Dificil, por no decir imposible, acertar con una respuesta.
Yo diría que esa es una pregunta que no tiene contestación pues al hablar de elementos con distintos sistemas de..."medida" por decirlo de alguna manera, la ecuación no hay por dónde cogerla.
Podríamos dilucidar entre dos o más pilotos si todos compitiesen con el mismo material.
Podríamos dilucidar entre dos o más coches si todos fueran conducidos por el mismo piloto. Pero esto último, bien sabemos que no es posible.
De modo que sólo se pueden hacer conjeturas...
Una cosa sí que tengo clara. Y es que importa más el coche que el piloto siempre y cuando estemos hablando de hombres con similares cualidades técnicas.
Creo que haría mejor papel un piloto "mediocre" con un buen coche que un buen piloto con un coche "mediocre".
Y este podría ser el caso que nos ocupa o no (como diría Don Mariano)
.
Después de un irregular comienzo de temporada, Red Bull lo ha vuelto a hacer. Hoy por hoy los coches de los refrescos son inalcanzables y en el momento en que son convenientemente pilotados y gestionados, no hay manera de echarles mano. A no ser que en un momento puntual las otras variantes tomen protagonismo.
Ayer tanto Vettel como Alonso hicieron bien su trabajo y la cosa acabó como no podría acabar de otra manera: El mejor coche quedó delante.
¡Y eso que, está confirmado, Red Bull NO te da alas.!
¿Que cómo lo se?. Facil:
Felix Baumgartner se tiró desde ahí arriba y al final tubo que sacar el paracaidas