Alonso araña sólo tres puntos a un Vettel mayúsculo
Fernando Alonso pudo recortar tres puntos a Sebastian Vettel y queda a 10 del alemán en el sprint final por el título. El líder del campeonato firmó una soberbia remontada, desde la última plaza hasta el podio, para limitar al máximo los daños de la sanción recibida tras la clasificación. Encima del cajón bebió champán sin alcohol Kimi Raikkonen, ganador de su primera carrera en el año de su regreso a la Fórmula 1. [Narración y clasificación]
El español de Ferrari peleó por la victoria hasta la última curva, pero su coche no dio para más y, aunque limó algo la diferencia con Vettel, tendrá que seguir al ataque en los dos grandes premios que restan, Estados Unidos y Brasil, en un final de calendario que se presenta apasionante.
La aventura de Vettel comenzó en el 'pit lane', desde donde partió tras retocar su equipo casi todas las partes del coche. Desde el taller saltó a la pista mientras el grupo se arañaba camino de la primera curva. Por arriba, Lewis Hamilton escapaba con su rapidísimo McLaren, dejando la refriega para sus perseguidores. Apretaba Kimi Raikkonen, con una salida salvaje, presionaba Maldonado y Fernando Alonso trataba de mejorar su sexta plaza.
Su acelerón en el Ferrari le colocó por delante de Jenson Button y la primera vuelta rápida fue suya. Salió fuerte el coche rojo, con el piloto español pisando a fondo. La exclusión de Vettel el sábado por la noche le dio esperanzas en un Mundial que parecía escapársele entre las manos. De ahí su rabia para adelantar a Mark Webber y ponerse cuarto, en una maniobra arriesgada, pegado al muro de la recta de meta. Su vista estaba al frente y su mente pensaba también en cómo circularía su rival por el título.
Los problemas en el fin de semana se le seguían acumulando a Vettel, que en sus primeros adelantamientos rozó el alerón delantero. Le preguntaron y dijo que seguía adelante, enrabietado, tirando y tirando. Devoraba coches modestos como matando moscas y se beneficiaba de los roces traseros, donde varios rivales acabaron en los boxes. Estaba pendiente el campeón de licenciarse en un domingo diabólico, donde se ve la pasta de los pilotos pata negra. Cumplió con nota y, además, el azar de las carreras le benefició, aunque le costó domar a la fortuna.
Un absurdo accidente entre Karthikeyan y Rosberg provocó la primera irrupción del coche de seguridad, lo que agrupó al pelotón y favoreció a Vettel, más cerca entonces de la cabeza. Sin embargo, mientras hacía fila india, un frenazo le hizo colisionar con un cartel publicitario, que terminó de estropear su ala frontal. Pronto acudió al taller.
Comenzaba otra vez la escalada, último de nuevo, pero con menos tiempo por delante. Su ventaja a priori, las gomas blandas que acababa de poner, frescas, y con las que intentaría llegar hasta el final sin volver a parar. Sin embargo, ese plan no le funcionó.
Nuevo abandono de Hamilton
En la zona de los aspirantes, Alonso resistía las acometidas de Webber y buscaba el hueco ante Maldonado, tercero tras Raikkonen y Hamilton. El inglés, lanzado a por el triunfo, volvió a chocar con la maldición mecánica que le persigue esta temporada. Su McLaren gripó en la vuelta 20 sin aviso previo.
Líder Raikkonen, camino de su primera victoria con Lotus Renault, el segundo puesto al español le duró muy poco segundo, porque al pasar a por neumáticos nuevos, Vettel ya le adelantó. En 30 vueltas, el alemán había recuperado todo lo perdido por su sanción del sábado.
Pero el líder del Mundial todavía tendría que sudar un poco más para salvar la jornada. En el giro, 38 su calzado dijo basta y tuvo que reponerlo, perdiendo plazas de nuevo. Y fue aquí, donde el guión de la carrera volvió sonreírle. Una montonera con Sergio Pérez de protagonista hizo entrar de nuevo al coche de seguridad. Todos reagrupados, bueno para Vettel, que con gomas de estreno y el poderoso ritmo del Red Bull comenzó a presionar a Button, Alonso y Raikkonen, los tres monoplazas en cabeza.
Hasta ese momento el foco del domingo era suyo, pero en el momento decisivo, a menos de 15 vueltas, Alonso respondió con furia. Sus ruedas duras cogieron ritmo y puso al líder de la prueba en su mirilla. Aceleró a por Raikkonen, al que acosó hasta la última curva del gran premio, mientras a su espalda, Button acabó agotado en la defensa de la tercera posición con Vettel. Le pasó el alemán, que ya sólo pudo ver de lejos los latigazos del Ferrari a la desesperada, detrás del coche negro del finlandés.
Quería Alonso la victoria por los 10 puntos de diferencia que hubieran supuesto con Vettel en la general del campeonato. Su recorte se quedó en tres para quedar a 10 con dos carreras pendientes aún.
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