Una despedida de tres minutos
De la Rosa se quedó en su HRT en el parque cerrado diciendo adiós a la Fórmula 1.
Pedro de la Rosa llegó con su HRT al parque cerrado casi al mismo tiempo que Webber y aparcó junto al Red Bull. Vettel festejaba su título, Alonso saludaba a los mecánicos y Massa lloraba camino del podio. Una fiesta para unos, amargura y decepción para otros, y nostalgia y tristeza al mismo tiempo para Pedro.
Con la visera bajada, dentro del coche, bajo la atenta mirada de sus mecánicos, que no quisieron interrumpirle en ese momento con sabor a despedida. La situación del equipo español es tal que Pedro repasaba en esos momentos, con aroma de nostalgia, sus buenos y malos momentos, sus 107 grandes premios, su podio de Hungría, su debut en Australia, muchos instantes que pasaron por su cabeza en sólo tres minutos sentado en el monoplaza.
Parecía que no quisiera bajarse del coche, que no quisiera terminar esa etapa de su carrera deportiva que le ha dado tantas satisfacciones. Schumacher descendió del Mercedes sonriente y contento, después de brindar a Vettel el sexto puesto, y sin la emotividad que transmitían esos instantes de Pedro atado a su modesto HRT, pero que para él era su mejor coche de Fórmula 1.
Sin duda Pedro ha sido el que más ha sentido el desenlace final del equipo, si no desde el punto de vista económico, sí emotivo y profesional. Todos allí se dedicaron al máximo a la escudería y se entregaron a fondo, y él el primero, por eso no quería ni bajarse del coche.
Más vueltas
Le hubiera gustado estar otras 71 vueltas en aquella pista resbaladiza que puso a prueba los nervios y la habilidad de todos. Pedro salió con sobresaliente del examen de Interlagos. Mientras Massa lloraba por fuera, De la Rosa lo hacía por dentro. Un gran profesional del volante que como un debutante estaría dispuesto a subirse a un F1 de nuevo, con el entusiasmo del primer día.
Ya no se encontrará de nuevo con el HRT número 22 en ninguna pista del mundo, pero seguro que a pesar de ser técnicamente el peor coche que ha pilotado, sin duda va a ser al que más cariño le tenga, y quién sabe si en esos momentos pensó en comprarlo para darse unas vueltas en el circuito de Montmeló de vez en cuando.
http://www.marca.com/2012/11/30/motor/f ... 79850.html