1906 - Grand Prix de l'Automobile Club de France.
Hubo una vez un primer G.P. oficial y ese fue el ACF Grand Prix de Francia, que se disputó entre el 26 y el 27 de Junio de 1906, el país galo es la genuina “cuna” del automovilismo deportivo mundial, desde aquella primera y solitaria carrera en el año 1887, donde se presentó sólo De Dion y su coequiper Bouton para unir Paris y Versailles ida y vuelta, pasando por el año 1894 cuando se corre la primera prueba demostrativa (con reglamento) para que al año siguiente se dispute la primera competencia, hasta llegar a 1899 cuando James Gordon Benett ofrece al ACF (Automóvil Club de Francia) un trofeo para disputarlo entre los diferentes automóvil clubes de distintos países, sirviendo dicha “Copa Gordon Bennett” como genuino antecedente (desde 1900 y en sus diferentes ediciones) para que se llevara a cabo este tipo de competencias... los G.P's. que aún viven, fueron la "madre" de la F1 actual.
Situación…
Aunque ya para esa época (en el viejo continente y también en EE.UU) las competencias de autos se iban haciendo gradualmente cada vez mas usuales, este evento se llevó a cabo en tierras francesas. Sucedió que los organizadores fueron el Automobile Club de France (ACF) en lo administrativo y en la logística e infraestructura el Automobile Club de l’Ouest, un club automovilístico de reciente creación, luego célebre al ir organizando a través del tiempo las ya míticas “24 Horas”.
Se optó por un recorrido próximo a Le Mans, conformado por una traza triangular que uniría los siguientes parajes : La Ferté Bernard – St. Mars la Briere (La Fourche) – St. Calais, se trataba de extensos tramos rectos unidos por virajes, donde los bólidos llegaban a velocidades cercanas a los 150 Km/h, siendo autos biplaza, con diseños basados en enormes bastidores en donde se acoplaban (en su mayoría) plantas impulsoras con blocks de hierro y cárter de aluminio de cuatro cilindros con válvulas laterales, con un promedio de 1.500 cm3 de cilindrada, esos motores giraban entre las 1.000 y 1.500 r.p.m., erogando potencias de algo mas de 100 HP.
El reglamento técnico provenía de las afamadas competencias “Copa Gordon Benett”, que se venían realizando desde el 1900, estipulando para los autos un peso máximo de una tonelada, por esas épocas los constructores reclamaron entonces que se permitiera una tolerancia de 7 kg. mas…¿Por qué? Porque en esos tiempos ya era usual el empleo de unos voluminosos y pesados magnetos Bosch de alta tensión, utilizados para alimentar de energía eléctrica a la máquina, así pues, el peso se elevó a los 1.007 kg. como máximo.
Es de hacer notar que resulta muy difícil imaginarse hoy día lo complicado y trabajoso que era gobernar aquellos “mastodontes” que tenían una dirección limitada, una suspensión muy precaria, unos neumáticos sumamente angostos con frenos prácticamente inexistentes, con cajas de cambio diseñadas con tres o cuatro marchas de dientes rectos integrados y embragues de cuero curtido lubricado que a veces hacía que (de perder dicha lubricación) estos autos pegaran saltos comparables a los que realiza un canguro rojo australiano
.Competencia…
En ambos días de competencia, tanto a lo largo del recorrido como en las tribunas que se habían montado, mostraron una gran cantidad de público asistente, el recorrido fue de 6 vueltas de algo mas de 100 Km por jornada, lo que hizo un total de algo mas de 1.200 Km totales para los dos días seguidos que duró el G.P... de entre 34 y 40 conductores anotados fueron de la partida 32, y como si fuera un comentario que hace referencia a G.P’s. de la actualidad, la clave de la carrera estuvo en los neumáticos… veamos...
Michelin crea por ese tiempo un tipo de llantas desarmables, las cuales permitían desmontar un anillo de sujeción a través de bulones (tornillos) que mantenía el neumático en su posición, lográndose un recambio en apenas minutos y que resultaba práctico, rápido y eficaz, ya que mientras éstos se colocaban ya pre-montados e inflados, los demás tenían que optar por el método convencional de recambio, eso significa desmontar la cubierta con herramientas de palanca, volverla a montar e inflar manualmente, sólo el Renault de Szisz y alguna que otra máquina más contaban con este adelanto que proveía la Michelin.
A la competencia asistieron conductores como Felice Nazzaro y Vincenzo Lancia con Fiat, Albert Clément con Clément Bayard, Camille Jenatzy con Mercedes, Victor Hemedy con Darracq y otros mas, entre los que estaba un ignoto húngaro llamado Ferenç Szisz sobre un Renault AK, siendo la partida realizada por salidas individuales cada 90 segundos.
El primer día fue Paul Baras sobre un Brasier quien dominó por un par de giros, incluso fue en esos primeros tramos donde se estableció el récord de vuelta (realizado por Baras) en algo mas de 52 minutos y 25 segundos, promediando casi los 120 Km/h hasta que debido a lo difícil del camino, primero se fue retrasando por el excesivo desgaste de las cubiertas y luego sumando una complicación mecánica, mientras que Szisz se mantenía expectante sobre su Renault, sabedor de la ventaja que tenía gracias a la estructura de las llantas y cubiertas Michelin, ya que promediando este primer día de competencia tomó la punta del G.P. para no abandonarla hasta el final, logrando aumentar la diferencia vuelta tras vuelta con sus perseguidores Clément y Nazzaro.
Por la noche los autos permanecerían en un sector bajo estricta vigilancia de las autoridades de la prueba, las que incluso se encargaban de vigilar los alrededores con un potente reflector giratorio para evitar visitas indebidas y furtivas.
Por la mañana, cuando se apertura esa especie de parque cerrado, cada auto se dirigió a la partida para reanudar la prueba largando de acuerdo a la diferencia con que habían llegado el día anterior, así pues, el Renault del húngaro entonces partió con aproximadamente 25 segundos de ventaja con respecto a sus seguidores, incluso durante su primer paso cumpliendo la primera vuelta, todavía no habían largado varios de los concursantes, pero la lucha estuvo centrada por el segundo y tercer puesto entre el Clément Bayard y el Fiat de Clément y Nazzaro respectivamente, pero al final el italiano superó al francés.
Así, se llegó al final, con Szisz como triunfador luego de tardar algo mas de 12 horas de recorrido en dos días de competencia a un promedio algo superior a los 100 Km/h, seguido de Nazzaro y tercero Clément (ambos a poco mas de media hora del vencedor)…
Conclusión…
El primer G.P. oficial de la historia del deporte motor había culminado, comenzando una saga que trasciende hasta nuestros días, forjada por gentes siempre cargada de entusiasmo y fervor, estando decididos a trascender gracias a las conquistas deportivas a través de una disciplina que mistura en forma indescifrable tanto la técnica como el factor humano y que sólo puede ofrecer este noble y añejo deporte llamado automovilismo deportivo.
Fuente : Fotos Renault Argentina / L’Automobile / banderasdelmundo.com
