Otra carrera emocionante, a pesar de que en diez vueltas estaba prácticamente decidido el orden de llegada
Empezamos con la incertidumbre de una pista mojada y en proceso de secarse, todos con los verdes y en la salida Alonso rompe su alerón contra el coche de Vettel. En una salida y más con la pista mojada entra dentro de lo normal estos toques y es simple mala suerte, no hay más.
A partir de ahí Alonso, sus ingenieros y Stefano que tiene la última palabra, se equivocan y mucho. Había tenido Fernando la suerte de no perder mucha velocidad con el alerón descolgado, normalmente estos lances suponen perder unos cuantos segundos en una vuelta, y llegar vivo a la entrada a boxes, pero deciden absurdamente continuar. ¿Cuánto pretendían aguantar con el coche así, las 5-7 vueltas que necesitaron los demás para atreverse con los slicks? Y obviando esta situación, una simple cuestión de seguridad exigía meter ese coche en boxes, el propio reglamento prohíbe circular con piezas susceptibles de soltarse en plena carrera. ¿Dónde está la sanción a Fernando y/o Ferrari por circular con un alerón descolgado y poner en peligro su integridad física y la de los demás pilotos? Ni se investiga.
Ha hecho el idiota, él y el equipo, y ya tiene experiencia para saber que ser campeón puede depender de menos de diez puntos, y por mucho que perdiese cambiando una vez más lo más probable es que hubiese asegurado un 6º-8º puesto.
La siguiente tontería del GP la comete Sebastian cambiando a slicks antes que nadie. Como decía Forrest: tonto es el que hace tonterías. Y la maniobra que no le costó una salida de pista o algo peor porque Seb sigue tocado por esa suerte de los campeones, sí que le costó ser adelantado por Mark. Ahí empezó a encenderse Sebastian con un ansia que no se entiende en la segunda carrera de la temporada y cuando tienes un coche superior al resto. Lo de la degradación existe pero no impide que el Red Bull sea un tiro, y si, como el año pasado, convencen a Pirelli de encargarle a Bridgestone las gomas, pues este Mundial será una repetición del 2011.
El caso es que cuando se encontró tras Mark con la pista ya seca, se le notaba el calentón al exigir por radio que le apartasen a su compañero de su camino. Ninguna sorpresa, todos los grandes campeones son egoístas, ávidos de victoria y capaces de ser miserables por lograla. Para algunos interesados en mantener el mito del niño inmaculado en torno a Vettel es un fastidio, ya que se quedan sin esa referencia del santo varón para desmercer con más saña a su verdadero objetivo. Aparte de eso, no tiene más importancia, Vettel no deja de ser un fuera de serie y uno de los mejores pilotos de la F1 por demostrar su lado egoísta.
El calentón le cegó, y a pesar de intentarlo por las buenas, no lograba alcanzar a Mark como para atacarle con garantías. Hasta que llegó la "21" y Mark empezó a dar por finalizada la carrera. Seb no hizo lo propio y se acercó suficiente para regalarnos una increíble lucha al límite por varias curvas en paralelo, una gozada para cualquiera que guste de la F1. La "traición " de Seb o la "rabieta" de Mark son nada a cambio de semejante espectáculo
Llamar a la "21" órdenes de equipo es pasarse de amplio en las definiciones. De toda la vida, cuando un piloto alcanza una situación a final de carrera en que no puede ganar nada y está en tierra de nadie empieza a bajar el ritmo y pasearse hasta la meta. Recuerdo a Nigel en Canadá empeñado en doblar al segundo clasificado y quedarse en la última vuelta sin victoria, por no pasearse a meta. Así que con las órdenes de equipo, legales, ilegales o alegales se ha hecho esto por puro sentido común, vaya el piloto solo, vaya acompañado de su compañero.
Órden de equipo es obligar a un piloto que es más rápido a quedarse detrás o a dejarse pasar para que el otro piloto, por la razón que sea, vaya delante y logre mejor resultado en cualquier momento de la carrera. Pedirlo al final y cuando los resultados están fijados para evitar palizas a la mecánica y toques inncesarios entre compañeros es sentido común.
Que Vettel se saltó el sentido común y se portó de forma miserable con su compañero, ¿y? Es un ganador y no acepta estas cosas, lo más normal. Eso sí, cuando Pirelli les de ladrillos y sea tetracampeón antes de llegar a Singapur esta acción le dejará como el más peor, igual que le pasó a Michael con lo de Austria. Obligar a Rubens a ceder el puesto no habría sido tan grave si aquel campeonato se hubiese decidido en la última carrera y por un punto. Decidido casi a mitad y por paliza hacía absolutamente innecesario el sacrificio de Rubinho, pero el jefe de equipo no tiene bola de cristal y no puede preveer esas cosas. Ya veremos lo que necesitaba Seb estos siete puntos.
Aparte de eso, no tiene la mayor importancia. Seb y Mark han hecho una carrera brillante, con el mejor resultado y Vettel ha abierto un foso entre él y sus principales rivales, Kimi y Alonso, que no tienen un coche superior como para recuperar fácil esa desventaja. Seb ya tiene media corona, la otra media cuando cambien de gomas en mitad de temporada y fin del espectáculo. Asumidlo, sin los Neumaticci de cartón piedra, el mundial estaría reventado ya.
Los Mercedes, salvados también por la lluvia, vivieron una lucha parecida, con un Lewis que lograba en su segunda carrera con Mercedes el primer podio. Amargo porque saber que habían tenido que parar a Nico es duro para un piloto ganador como él. Tanto Ham como Rosberg hicieron una carrera brillante y aunque el resultado es injusto dentro del equipo, desde fuera del equipo es un gran resultado para Mercedes.
Luego llega Felipe, que era un gran piloto hasta la salida. En cuanto Fernando le ganó la partida se hundió y volvió a la vida media de piloto de media parrilla. Es muy típico de Felipe el motivarse con ganar a su compañero de equipo, muchas veces olvidándose del resto de pilotos. Por eso no fué ni será campeón.
Los Mclaren merecieron mejor suerte, han mejorado respecto al desastre de Australia, pero siguen enterrados en la zona media de la parrilla.
Peor suerte vivieron los Force India, qué lástima tirar un buen fin de semana en los boxes.
Hulk iba de color verde, qué agresividad.
Los Lotus tuvieron su carrera mala después de una buena (de Kimi) La regularidad y no cometer errores es vital para los dos pilotos que optan mínimamente a disputarle el Mundial a Vettel.
Los Williams siguen dispuestos a lograr récords de malos resultados este año, y del resto sigue sorprendiendo Bianchi, no creo que el año que viene siga en Marussia.
Saludos