Los propietarios de CVC han votado a favor de que Bernie Ecclestone continúe mandando en la Fórmula 1 a pesar de que esté pendiente de un presunto caso de soborno. Tal y como ha reconocido el mandamás del Gran Circo, no sabe qué pasará si lo llegaran a condenar pero, de momento, cuenta con el respaldo de la empresa que posee los derechos comerciales de la categoría reina.
Los dirigentes de CVC, empresa inversora que tiene los derechos comerciales de la Fórmula 1, se reunieron la semana pasada para discutir y votar si el mandamás del Gran Circo, Bernie Ecclestone, seguía al frente del negocio. A pesar de los informes de los fiscales alemanes que acusan al británico de soborno en el 'Caso Gribkowsky', los responsables de CVC han decidido que el magnate inglés siga al frente de este deporte. “Todo el mundo votó a favor de que me quedara al cargo del negocio”, manifestó Ecclestone al diario Sunday Times.
No obstante, el británico reconoce que si finalmente es condenado no sabe cuál será su futuro dentro de la F1. “El consejo está de acuerdo en que debería mantenerme a menos que esté condenado”. A Ecclestone se le acusa de un presunto caso de soborno por un pago de 44 millones de euros al banquero alemán Gerhard Gribkowsky, que actualmente está en la cárcel.
El británico niega las acusaciones de soborno en las negociaciones con CVC y además cree que todo lo que la prensa alemana está publicando sobre el presunto caso de soborno son “un montón de tonterías”. En declaraciones al periodista económico especializado en los negocios y finanzas de la F1, Christian Sylt, Ecclestone espera, a su pesar, que el tribunal alemán le impute en el caso. "Espero que no pero creo que sí que lo harán", señala el magnate de la F1.
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