Lo más explosivo, Vettel
El alemán marca el mejor tiempo en los libres, en una jornada esperada para ver la respuesta de las gomas tras los reventones de Silverstone
Fernando Alonso no pudo disputar la primera tanda por un fallo electrónico pero logró terminar sexto en la segunda sesión
Carlos Guisasola (Enviado Especial) | Nürburgring
Sin una sola explosión, ni el más mínimo amago de reventón de neumático, transcurrió la primera jornada en Nürburgring. El día en el que todos miraron de reojo, más de uno fijamente, a las gomas de los monoplazas. Exhibidas, como si de una pieza de museo se tratase, en el 'paddock' del circuito alemán, donde la caseta de Pirelli recibió como pocas veces antes los destellos de lo flashes. En una fresca jornada donde dos alemanes, Sebastian Vettel y Nico Rosberg, marcaron los mejores registros en los libres. Y donde Fernando Alonso, tras dos intentos inútiles en la primera tanda por sendos fallos electrónicos, logró poner en marcha su Ferrari hasta situarlo en la sexta plaza, a seis décimas de la cabeza, tras los Red Bull, los Lotus y el Mercedes de Rosberg. [Tiempos: Libres 1 | Libres 2]
Con el 'runrún' del plante de los pilotos, ante el temor de que los neumáticos volvieran saltar por los aires, echó a andar el primero de los tres episodios del Gran Premio de Alemania. Con las gomas bajo sospecha, sometidas a una vigilancia más exhaustiva de lo habitual. Fueron esos genuinos zapatos los que reclamaron la atención en el estreno de la primera cita 'post Silverstone'. Pero ni una sola explosión interrumpió los rugidos de los motores en medio del inabarcable bosque alemán.
Parte de ese protagonismo se lo robó, involuntariamente, Fernando Alonso. Su monoplaza dijo 'no' en su primer intento de rodar por Nürburgring por un fallo electrónico. Volvió a negarse a la segunda, con la misma avería. Y, finalmente, en la tercera tentativa, ya en los segundos libres, pudo lucir su F138, que terminó sexto. Por detrás de casi todos sus enemigos, a excepción de Lewis Hamilton (8º). Con seis décimas perdidas sobre el mejor registro de la jornada, propiedad de Sebastian Vettel, su gran amenaza en el liderato del Mundial.
Fueron su Red Bull y el Mercedes de su compatriota Rosberg los que marcaron los mejores registros. Ambos, con dos de los mejores coches del momento, sobremotivados por darse una alegría ante los suyos. Aunque en la trastienda, después de mandar un aviso en el podio de Gran Bretaña, aguarda Mark Webber, deseoso de hacer saltar por los aires cualquier previsión de su compañero. "No me importaría ganar la próxima carrera, no sé muy bien dónde es...", bromeó el australiano, que esta vez no parece que vaya de broma.
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