Para un ingeniero sonido es un producto a obtener. El resto del espectro de ondas de presión es ruido.
Y un producto es algo que proporciona beneficios o al menos crea valor añadido y así poder sacar más beneficios del producto principal asociado.
El sonido de los F1 es producto exclusivamente desde el punto de vista del valor añadido que subjetivamente añade al espectáculo. No es un valor añadido baladí, y el gran pirata Mummy Bernie lo sabe: exige que la F1 suene, vaya con gasolina o a pedales.
Fuera de ahí, el sonido de los F1 es energía tirada a la basura, como lo es el calor de los radiadores o el calor y presión de los gases de escape. Es por tanto básicamente ruido.
Y una F1 que busca desesperada hacer 300km a tope con 100kg de gasolina está centrada en aprovechar al máximo la energía de la gasolina. Si puede recuperar energía de la presión de los gases de escape, lo hace (turbo) Y si puede recuperar energía del calor de los gases de escape, lo hace (ERS parte II)
Lo que nos lleva a que hay menos energía tirada a la basura, y como parte de esa energía se convierte en ondas de presión, hay menos chicha para generar el ruido que crea ese valor añadido por el que algunos ma-tan... ¿me entiendes?
Es inevitable que generen menos decibelios, de hecho los ingenieros seguro que están midiendo los niveles de ruido de los motores rivales para tantear el grado de rendimiento que han obtenido con sus sistemas de recuperación, que son un misterio y que van a determinar qué escuderías optan a ganar las carreras. El motor menos ruidoso seguramente será el mejor motor para hacer una carrera de 300km y llegar a meta con opciones de ganar.
Podeis verlo subjetivamente como gusteis, pero objetivamente esto no es una involución ni un retroceso, es un avance muy importante hacia delante. Salir del despilfarro de energía que tenemos hacia un mejor aprovechamiento de un bien escaso y costoso como es la energía. Más de un siglo de energía casi regalada nos han malacostumbrado, pero el futuro es claro: habremos de recolectar la energía y habremos de gastarla con cuidado, porque ya no nos regalan más.
Saludos