Mercedes 'disparó' a Hamilton y fue "40.000" veces hipócrita
"La lucha siempre fue libre entre los dos pilotos y se mantendrá así. Me han hecho esta pregunta unas 40.000 veces". Hace dos semanas, el presidente no ejecutivo de Mercedes, Niki Lauda, respondía así una cuestión a Totalrace Brasil. Quizás lleguen a partir de ahora otras "40.000" tras lo acontecido sobre el asfalto del GP de Hungría, cuando Mercedes pidió a Lewis Hamilton que se dejase adelantar por su compañero Nico Rosberg. De hechó, llegó la 40.001: "Lewis hizo lo correcto", declaró el propio Lauda tras la carrera. Diferencias internas al margen, la orden sonó como un 'disparo' a su propio piloto sabiendo que ambos se juegan el título y que, posteriormente, la negativa del inglés fue capital para mantener su tercer puesto en Hungaroring frente al alemán, dicha petición cubre de hipocresía la marca de la estrella y denota falta de pudor si se repasa que en este 2014 Mercedes le 'debe' alguna a Lewis, en el caso de existir una balanza, por los fallos de fiabilidad que ha experimentado el ex de McLaren en su vehículo.
"No voy a dejar que me pase, si se queda lo suficientemente cerca para adelantar, puede adelantar". Exclamó Hamilton a su equipo cuando recibió la orden de dejarse pasar. En rueda de prensa, más reposado, dibujó todavía más la sorpresa con la que vivió tal ruego. "Estaba muy, muy indignado cuando el equipo me pidió eso. Él no se acercó lo suficiente como para adelantar y no iba a dejar de pisar y perder terreno con respecto a Fernando (Alonso) o Daniel (Ricciardo). Fue un poco extraño".
En este 2014 ya habían protagonizado un gran duelo de tú a tú entre sus pilotos en el GP de Canadá (los de Bahrein y España no alcanzaron la misma intensidad). Allí, sobre la pista de Montreal, la pelea duró menos de lo esperado por el abandono de Hamilton, quien se quedó sin frenos. En Hungaroring llegaba otro duelo pasado el ecuador de la prueba hasta que en la vuelta 52 se escuchó por radio las quejas de Rosberg sobre que no le dejaba pasar… Poco después el alemán tomaría el camino de pitlane para cambiar de gomas. Y es que llevaban diferentes estrategias pero, como puntualizó Hamilton tras la carrera, compartían objetivo. "Obviamente era consciente de que yo estaba en la misma carrera que él. Sólo porque el tuviera que hacer una parada más que yo no significa que yo no estuviera en la misma carrera…". Al final de la carrera se volvieron a encontrar y ahí no hubo órdenes...
Hamilton ha evitado un ‘puñetazo’ moral
En las últimas dos vueltas, cuando Rosberg llegó a la altura de su compañero, se vio que el inglés estaba en lo cierto. Porque, ¿qué habría pasado si Hamilton hubiera cedido el terreno a Rosberg? Posiblemente Nico hubiera llegado con más vueltas para la conclusión de la prueba a la posición de Hamilton, tal vez le pasara… y también a Alonso… Quizás Mercedes se hubiera llevado algo más de botín, pero Hamilton hubiera salido muy perjudicado: de marcharse de vacaciones a 11 puntos de Rosberg, a haber podido hacerlo a 17 o 20… más el ‘puñetazo’ moral que hubiera supuesto. En definitiva, a Hamilton le sobran razones como para discutir la decisión a su equipo, salvo la de que es Mercedes quien le paga.
De cara al espectáculo del deporte se agradece la negativa de Hamilton, como también fueron de agradecer las disculpas a los pilotos y aficionados de Williams tras el GP de Bahrein, donde sugirieron a Felipe Massa que dejara pasar a Valtteri Bottas. "Nuestros aficionados esperan de nuestro equipo que dejemos a nuestros pilotos competir, y esa es la mayor decepción. Queremos disculparnos porque no lo manejamos de la mejor manera y no queremos decepcionar a nuestros seguidores. No manejamos la situación particularmente bien para ninguno de nuestros pilotos, así que por supuesto nos disculpamos con nuestros pilotos", declaró Claire Williams posteriormente. Un detalle. Rosberg despachó este episodio ante la prensa con un "no lo sé, tenemos que verlo con el equipo". En el caso de este fin de semana ni Lauda, ni Toto Wolff estaban hablando por la radio, pero después de haber repetido "40.000 veces" que no habría órdenes de equipo en la Prensa... deben dejarlo también claro a los chicos del muro para que haya un mismo criterio.
"¿Dejarme adelantar?"
Más allá de los argumentos que tiene Lewis para considerar justificada su "indignación", existen también hechos que muestran cierta ausencia de tacto hacia su piloto, alguien que se ha acordado en un par de ocasiones del trabajo de Mercedes en este 2014, la última vez este sábado: "Como equipo, necesitamos hacerlo mejor. ¡No me rendiré!". Lo escribió en su Twitter tras sufrir un escape de gasolina en su W05 en la Q1. Algo similar le pasaría por la cabeza cuando en Australia debió abandonar por culpa del motor. Además, y aunque no sea culpa de Mercedes, la moral de Hamilton quedó igualmente tocada la tarde del sábado en Alemania –salió por detrás después de un fallo durante la clasificación en sus frenos- o en Mónaco, cuando su compañero provocó una bandera amarilla que le impidió realizar la Q3 con normalidad.
Con todas estas piedras que ha debido esquivar (más las de Austria y Gran Bretaña por errores propios), habiendo salido este domingo del pitlane, y llevando 48 posiciones remontadas en las últimas cuatro carreras, "¿dejarme adelantar gratuitamente por mi principal rival? ¡Que se lo curre!", debió exclamar para sí mismo en esos instantes de "indignación".
Precisamente antes de la carrera, Lewis Hamilton publicó un tuit en el que aparecía el rostro de Muhammad Alí y una frase: "No abandones. Sufre ahora y vive como un campeón el resto de tu vida". Y no abandonó.
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