En los primeros libres en Monza, debuta en el inestable asiento de Caterham mientras Hamilton domina la sesión
Un mono de segunda mano al que le sobraba una talla, un asiento fabricado a toda prisa aún sin ajustar, pruebas médicas de última hora a la espera de la superlicencia... Roberto Merhi se convirtió este viernes en Monza en el decimoquinto español en participar en una sesión oficial de Fórmula 1 entre apuros, aprovechando 'al vuelo' la inestabilidad económica de Caterham y las oportunidades que la escudería malaya ahora ofrece.
A sus 23 años, completó 29 vueltas en los primeros libres del Gran Premio de Italia firmando una vuelta de 1'30"704 que lo colocó por delante de su compañero de equipo, el titular Marcus Ericsson. Lo hizo sin sobresaltos, recibiendo constantes indicaciones por radio (utilizaba el DRS excesivamente pronto, demasiado agresivo con los frenos...) pero acabando con unas sensaciones excelentes que antojan cercano el 'permiso' de la FIA.
Si éste llega en breve, Merhi debutará en carrera en 15 días, en Singapur, lo que sería un excelente paso en su trayectoria, uno impensable hace apenas unos meses. El invierno pasado el que fuera campeón de las Euro Series en 2011 se encontraba sin equipo tras dos años en el DTM pero su fichaje postrero por Zeta Corse para disputar las World Series de Renault y sus buenas actuaciones (es segundo tras Carlos Sainz Jr.) le han permitido el 'ascenso'.
A su favor, también, la inestabilidad de Caterham que, tras ser vendida el pasado julio a un grupo de inversores suizos y árabes y manteniéndose aún sin puntos esta temporada, decidió ofrecer el asiento de Kamui Kobayashi a jóvenes prometedores a cambio de sponsors. Arrastrando denuncias por impagos de 40 trabajadores, eso sí, su futuro es incierto y sólo se puede considerar plataforma de lanzamiento, nada estable para el mañana.
"Ha sido una pasado, he cumplido un sueño de niño. Al principio me ha costado adaptarme al volante, a los cambios en el setup, pero luego me he encontrado muy bien, ha sido más fácil de lo que esperaba", decía Merhi, que estuvo acompañado de Daniel Juncadella, de nuevo a mandos de un Force India aunque compartiéndolo esta vez con Sergio Pérez, y de Fernando Alonso, manteniéndose tres españoles sobre el asfalto por primera vez desde Corea 2012.
Problemas para Hamilton
El piloto de Ferrari se volvió a encontrar con las buenas sensaciones habituales los viernes situándose muy cerca de los Mercedes aunque al final de la segunda sesión sufrió problemas con sus frenos. Acabó con el cuarto mejor tiempo de la jornada (1'26"565) en su regreso al circuito 'de casa' donde, desde que viste de rojo, siempre se ha subido al podio guardando un especial recuerdo de su victoria en 2010.
"Vimos algunas señales de mejoría en Hungría, luego en Spa, aquí están los 'tifosi' y espero lograr un buen resultado el domingo. Subir al podio en este circuito siempre es especial", explicó el español que volvió a mostrarse críptico respecto a su renovación con Ferrari más allá de 2015: "Yo quiero ganar, punto y final. Si es con Ferrari, mejor, porque significaría más para mí, por todo lo vivido en los últimos años".
Por delante, de nuevo Nico Rosberg (1'26"225) y Lewis Hamilton (1'26"187), con mejor crono del británico pese a que se perdió buena parte de la segunda sesión al no poder arrancar su monoplaza. Ambos son claros favoritos otra vez, seguidos de los Williams y McLaren con los que comparten motor, en un trazado que prima sobre todo la velocidad, alcanzándose siempre aquí la máximas de punta de la temporada.
Los dos pilotos de Mercedes protagonizaron los actos previos al Gran Premio, presente el recuerdo de su toque en Spa y las declaraciones posteriores del británico aunque, tras las reuniones mantenidas en la fábrica de Brackley, quisieran exhibir un regreso a la calma. "Durante toda la temporada ha habido una rivalidad sana, también dentro del equipo. Es por eso que estamos donde estamos", dijo Rosberg. Sólo la pista verificará esa supuesta paz.
http://www.elmundo.es/deportes/2014/09/ ... b4588.html
