Carlos Sainz ya es piloto oficial de Fórmula 1. El madrileño, flamante campeón de las World Series by Renault 3.5, militará en las filas del equipo Toro Rosso a partir de la temporada 2015, junto a su nuevo compañero de equipo, el holandés Max Verstappen. Así lo ha confirmado hoy el equipo de Faenza que, con esta decisión, cumple con su función de lanzadera de talentos y penúltimo escalón del Red Bull Junior Team, al que Sainz pertenece desde 2009.
Carlos, a quien Helmut Marko comunicó la decisión de viva voz en el circuito de Abu Dhabi, se convertirá en el duodécimo piloto español que tomará la salida de un Gran Premio de Fórmula 1, una recoleta lista que no crece desde que Jaime Alguersuari debutó en aquel atribulado GP de Hungría de 2009, también a los mandos de un Toro Rosso, y también proveniente de la Fórmula Renault 3.5.
"Estoy muy contento de haber aterrizado en el asiento con la Scuderia Toro Rosso. Desde que he formado parte del programa de jóvenes pilotos de Red Bull, este ha sido mi objetivo y quiero dar las gracias a Red Bull por poner su fe en mí. He tenido una temporada muy exitosa en las World Series by Renault este año y ahora estoy deseando dar el paso a la Fórmula 1. Probé un día con Toro Rosso el año pasado y me gustó el ambiente en el equipo. En los próximos meses voy a estar trabajando duro en mi preparación, listo para meterme en el cockpit en Jerez para los primeros test del año que viene. Será bueno para hacer mi debut "oficial" como piloto de Fórmula 1 en mi país!", ha dicho el español en el comunicado del equipo.
Por su parte Franz Tost, jefe del equipo, ha mostrado su entusiasmo con la nueva alineación del equipo para el próximo año: "Con Carlos Sainz uniéndose a Max Verstappen en nuestra alineación de pilotos para el próximo año, continuamos con la tradición de Toro Rosso de proporcionar a los jóvenes del programa Junior de Red Bull sus primeros pasos en la Fórmula 1. He visto el progreso de Carlos en categorías junior, siempre mejorando a medida que subía en la escalera, y que culminó con una victoria bien merecida en las World Series de este año. Sin embargo, también recuerdo las pruebas del día que hizo con nosotros en Silverstone en 2013 en el STR8. Realmente nos sorprendió a mí y a sus ingenieros de ese día, con su madurez y su velocidad", ha comentado.
Sainz ha pasado los últimos días en Austria, donde ha vivido sus primeras sesiones fotográficas como piloto oficial de Toro Rosso. Su agenda, de hecho, estará condicionada desde ahora por su actividad con el equipo, que le mantendrá unos 280 días fuera de casa desde 2015.
Mañana, Red Bull España ha organizado una rueda de prensa en Madrid con los medios de comunicación españoles para darnos la primera oportunidad de hablar con el piloto, aunque en una entrevista exclusiva publicada el pasado miércoles (puedes leerla aquí) ya nos reveló cuál será su dorsal y qué modificaciones realizará en su casco para debutar en la Máxima, a la que llega en su mejor estado de forma y concentración.
En esta presentación todavía no se hará pública la prolongación del acuerdo entre Toro Rosso y CEPSA (propiedad del fondo de inversión emiratí IPIC). La continuidad está casi garantizada, pero quedan las últimas formalidades antes de que sea un tema cerrado.
Un compañero difícil
El debut de Sainz no será un camino de rosas, ya que su coequipier Max Verstappen es uno de los mayores talentos emergentes del automovilismo mundial, además del protegido más mimado por Helmut Marko, que lo ha catapultado del kart a la Fórmula 1 en apenas dos años.
Curiosamente, tanto Carlos como Max son hijos de pilotos mundialmente reconocidos, muy especialmente en el caso de Sainz, 'el Matador', bicampeón mundial de rallyes y ganador del Dakar 2010. Por su lado, Jos Verstappen fue una gran promesa en los monoplazas de promoción y disputó 106 Grandes Premios de Fórmula 1, pero no fue más allá de los dos podios que conquistó en su primera temporada en la categoría reina, cuando fue compañero de Michael Schumacher en Benetton.
Interrogado por CarandDriverTheF1.com en el pasado GP de Bélgica, Max Verstappen dijo sobre su nuevo compañero que "nunca he hablado con él", pero ambos pilotos –con la práctica seguridad de que iban a compartir boxes el año que viene– rompieron el hielo este fin de semana en Abu Dhabi, con una relajada conversación en el paddock de Yas Marina. Al término de las pruebas post GP, Max nos dijo que "he hablado con él este fin de semana. Es muy buen tipo y trabajaríamos muy bien juntos". En cualquier caso, su relación será uno de los puntos calientes de la temporada 2015, ya que Max se posicionó a favor de Jean-Éric Vergne ante cualquier otro candidato al otro volante de Toro Rosso. Así nos lo dijo en Austin: "Para el equipo creo que es mejor mantener a un piloto con experiencia. Sería mejor para mí si el elegido es Jean-Eric, porque tiene una gran experiencia y también talento, además de ser un gran tipo. Creo que merece quedarse", dijo sin ambages Verstappen, que no ha visto sus deseos cumplidos.
El bagaje de Max en Fórmula 1 es exiguo, pero incluye la participación en los Libres 1 de los Grandes Premios de Japón, Estados Unidos y Brasil. Por eso, Carlos nos dijo en la entrevista antes mencionada que "sinceramente, me sentiría bastante en desventaja con él. Tendría que espabilarme, invertir mucho tiempo en ir a conocer a la gente a la fábrica, y a recuperar toda la ventaja que me saca, que son tres viernes y van a ser dos días de test enteros en un circuido como Abu Dhabi". Ésa será una de las principales tareas de Carlos de aquí a final de año.
La 'vía Sainz'
La llegada de Carlos Sainz a la Fórmula 1 hace honor a su excelente temporada en la World Series by Renault y una trayectoria ascendente con gran tesón y mucha experiencia en monoplazas. Así, después de proclamarse subcampeón de Europa de karting en categoría KF3 en 2009, se unió al Red Bull Junior Team y dio el salto a monoplazas, donde logró el cuarto puesto en la Fórmula BMW Europa de 2010, además de ganar en Macao en la Fórmula BMW Asia Pacífico. De allí saltó a la Fórmula Renault Eurocup 2.0, donde conquistó el subcampeonato, con victoria en la Serie NEC –North European Cup–. La Fórmula 3 copó su 2012, con doble programa Euroseries-British que se demostró quizá excesivo para un Carlos que terminó sexto el campeonato británico y noveno el europeo que ganó con autoridad el también español Daniel Juncadella.
Red Bull decidió que la GP3 era el mejor destino para el crecimiento profesional de Carlos en 2013. Allí cuajó buenas actuaciones con el equipo Carlin, como una Pole estratosférica en el circuito de Spa-Francorchamps, pero precisamente allí empezó a perder sus posibilidades de campeonar, al recibir el empujón de uno de sus rivales y perder puntos preciosos también respecto a su compañero Daniil Kvyat, a la postre campeón del certamen y nombrado piloto de Toro Rosso para la temporada 2014.
El golpe de perder la candidatura a la categoría reina con un piloto al que había ganado regularmente en la Eurocup 2.0 no frenó a Sainz en su nuevo empeño, el de disputar las World Series by Renault 3.5 con el equipo DAMS, uno de los más profesionales de la categoría. Las victorias y las Poles llegaron rápido, hasta el punto de convertirse en Campeón con récord de precodidad –20 años, un mes y 18 días– y de victorias desde que la categoría tiene ese nombre. Además, se convirtió en el primer piloto del Red Bull Junior Team que lograba el cetro en el certamen.
Con estos méritos, Sainz cumplió con los requisitos establecidos por Red Bull para que Carlos continuase en su programa de formación y, además, aspirase claramente al asiento que muy probablemente –y finalmente así ha sido– dejaría libre Jean-Éric Vergne. Y entre esos méritos deportivos destaca la sangre fría que mantuvo Carlos cuando Red Bull anunció que Max Verstappen sería, sí o sí, uno de los pilotos de Toro Rosso, lo que en principio le cerraba las puertas de la Fórmula 1 con la escudería italoaustriaca. Carlos y su entorno lo describen como el mayor mazazo de los últimos años, pero el piloto lo afrontó con la fortaleza mental que muchos le negaban y, después de un fin de semana difícil en Hungaroring, arrasó con una doble victoria memorable en Paul Ricard y encarriló el que, a día de hoy, es su logro deportivo de mayor calado. Quizá haber sabido llevar el peso de su apellido sin desfallecer en el intento le ayudó a sobreponerse a los escollos en su propio camino.
Su experiencia en Fórmula 1 es corta, pero brillante. Su primer test en Silverstone terminó con los miembros de Toro Rosso impresionados y la felicitación expresa de Sebastian Vettel. Carlos probó primero el STR8 con tiempos muy buenos, y redondeó la actuación a la mañana siguiente, cuando se montó en el Red Bull RB9, terminó a escasas centésimas del entonces aún tricampeón Vettel. No lo admitieron entonces, pero probablemente entonces fue cuando Red Bull descartó a António Felix da Costa de la carrera por el sitio en Toro Rosso y decidió mantener a Carlos en la carrera hacia la F1 pese a que la temporada en GP3 terminó por torcerse.
El duodécimo hombre
El GP de Australia será el primero con dos españoles en la parrilla de salida desde Brasil 2012, cuando Fernando Alonso y Pedro de la Rosa compartieron tormento en Interlagos, aunque desde entonces hemos visto a Daniel Juncadella y Roberto Merhi en distintas sesiones de entrenamientos libres de viernes.
En cualquier caso, Sainz será el duodécimo piloto español en parrilla, un hito que normalmente llegará en el Gran Premio de Australia del próximo 15 de marzo, cuando Carlos tenga 20 años, 6 meses y 15 días, lo que le coloca en el decimosexto puesto entre los debuts más tempranos en Fórmula 1. Cierto es que su compañero se convertirá al mismo tiempo en el nuevo referente en esa clasificación, con 17 tiernos años, 5 meses y 16 días.
Empieza un nuevo periplo para un piloto talentoso, paciente y, hoy en día, más trabajador que nunca. Para la afición española supone un nuevo hito, el final de una escalada pero el inicio de una increíble aventura en la elite del automovilismo mundial. Las dificultades de otros grandes pilotos patrios como Daniel Juncadella, Roberto Merhi o el mismo Jaime Alguersuari dan una mínima idea de lo complicado que es vivir en modo Fórmula 1. A él también le ha costado, pero como diría Carlos, ahora está "todo en orden".
Fuente: http://www.caranddriverthef1.com/formul ... orada-2015
