Hudson escribió:Si miras con perspectiva desde fuera de la F1 puedes empezar a encontrar respuestas. Para mi básicamente estamos ante actos desesperados de mantener el sistema económico actual en funcionamiento.
Nuestro sistema económico es un capitalismo inflacionario, la única opción viable según Margaret Tatcher
, en la que todo se basa en un crecimiento continuo. Un crecimiento que permite la existencia de los intereses, y especialmente del interés compuesto, que son básicamente monstruos devoradores de riqueza. La inflación es necesaria para regular la voracidad de los intereses, y se produce en condiciones de crecimiento económico. ¿Qué pasa cuando el sistema deja de crecer? La inflación desaparece y los intereses nos comen el hígado.
¿Por qué no estamos creciendo? Si analizamos qué necesita cualquier cosa en este Universo para crecer, tenemos la respuesta: energía. Sin energía en la forma que sea no se crece, los niños no crecen si no comen, las plantas no crecen sin sol y nuestra economía no crece sin energía. Hacen falta otras cosas, pero la energía es insustituible e imprescindible para el crecimiento.
La energía que mueve nuestra economía es en un 87% fósil, con la tríada del carbón, petróleo y gas natural. Otro 4% es nuclear, un 7% hidráulica y el resto biomasa y renovables.
En 2002 por primera vez la producción de petróleo no fué capaz de crecer al ritmo de la demanda, los precios empiezan a dispararse, en 2005 el petróleo convencional (fácil y barato de extraer) llega a su máximo de 70 millones de barriles diarios, y en 2015 se ven síntomas de llegar al límite de crecimiento de oferta aún con los petróleos no convencionales (fracking) y otros inventos para cuadrar las cuentas (los biocombustibles se cuentan como producción de petróleo)
La reacción ha sido multiplicar el consumo de carbón (un 50% en los últimos 15 años) y de gas natural e invertir cantidades inmensas en exploración y explotación de bolsas de petróleo complicado de extraer (como el de aguas profundas, o el del Ártico) o petróleo no convencional (Tight oil y fracking)
Si fuesemos una especie inteligente, hace 40 años habríamos empezado a cambiar nuestro sistema, un sistema que necesita crecimiento exponencial sobre una base finita, lo que lo condena al colapso, habríamos hecho caso omiso a las palabras de Tatcher y Reagan y ahora tendríamos un mix energético más acorde con los recursos disponibles.
Pero como somos estúpidos nos hemos empeñado en mantener nuestro sistema en marcha a cualquier precio. En 2005 se acabó el suministro de energía barata y el sistema trató de crecer no con energía, sino con crédito y en 2008 el sistema gripó. Seguimos gripados, y a pesar de la histeria de "Trata de arrancarlo, por Dios" no puede arrancar de nuevo hasta que no vuelva la energía abundante y barata. Pero esa se fué para siempre.
Se ve en los informes de la Agencia Internacional de la Energía, donde se habla tranquilamente de un escenario hasta 2040 en que se logra subir la producción de petróleo en las cifras necesarias para ser compatibles con el crecimiento económico que necesita nuestro sistema gripado. Aún así se habla de la necesidad de una inversión de 48 trillones de $ para seguir funcionando (el presupuesto de US es de 2 trillones de $ anuales) de los que 23 trillones son para mantener funcionando a la industria fósil. Y 8 trillones son para mejorar la eficiencia en el uso de la energía.
Porque una de las claves para mantener vivo el sistema según la AIE es la eficiencia en el consumo de la energía fósil. Cuentan en sus cuentas mágicas con que la OCDE ahorre en estos 25 años 10 millones de barriles diarios de consumo gracias a esa eficiencia. Un 23% del consumo actual. Es una parte vital para que les salgan las cuentas y el mundo siga funcionando con el único sistema económico posible según Tatcher.
De ahí se ve la histeria por imponer medidas de ahorro energético que se vive en el mundo. Sí, es necesario ahorrar, pero esto se debía haber hecho hace 40 años con una planificación ordenada e inteligente, y no como respuesta a situaciones de crisis como se hace ahora.
¿Qué tiene que ver por fin todo esto con la F1? Si miras los planes de futuro de las marcas de automóviles sólo contemplan dos escenarios posibles: uno donde la oferta de energía abundante y barata está garantizada a medio plazo y otro donde la oferta de energía se vuelve cara pero está disponible. No contemplan otro escenario porque básicamente en cualquier otro escenario dejarían de existir, al menos tal y como las conocemos, sobre todo en tamaño.
Durante mucho tiempo se han guiado por el primer escenario, pero ahora no tienen más remedio que cambiar al escenario número 2, no tan atractivo, pero es lo que hay. La eficiencia se vuelve una obsesión para mantener su negocio funcionando y ven en la F1 un escaparate ideal para generar ese interés por sus caras soluciones eficientes.
Por ejemplo, está haciendo más por la venta de eléctricos las drag races de los Tesla Model S P85D donde humillan a coches convencionales como el Challenger Hellcat (llevando a sus dueños aconsejar no correr contra eléctricos) que cualquier otra cosa.
El plan es lograr asociar los conceptos de eficiencia con prestaciones a través de la F1, de ahí las presiones por parte de las marcas que se han producido en torno a la F1 en los últimos años.
Todo forma parte del plan histérico e improvisado para mantener como sea nuestro sistema funcionando, a pesar de que el gripado sigue ahí. Ni regalando el dinero con tasas de interés efectivo en negativo logran activar el cadáver.
Y cuando improvisas en medio de la histeria, salen cosas muy anormales. En cualquier caso hay que reconocer que al menos Mercedes ha logrado ese binomio eficiencia-prestaciones de forma creíble y se puede decir que han cumplido con su misión.
Saludos y perdón por el tocho, pero es difícil explicar esto en dos líneas