A Jenson Button le costó mucho disimular ayer la decepción de la pobre carrera realizada con su McLaren. "Las primeras 30 vueltas han sido las más aterradoras de mi vida", soltó el habitualmente comedido piloto inglés.
"La parte trasera del coche no estaba allí. Cada vez que tocaba el acelerador, a cualquier velocidad, la zaga se había dio. Simplemente, no era normal, parecía que la zona delantera y la trasera no estuvieran conectadas. La verdad es que fue bastante horrible hasta que cambiamos de neumáticos y la cosa cambió algo".
Tan asustado se quedó el británico que le entraron dudas de todo. "Tras una carrera como la de hoy dudo que podamos sumar puntos en todo el año, aunque espero que solo haya sido hoy", señaló tras finalizar 16º, por delante solo de los dos Manor, incapaz de pelear por posición con nadie. El equipo lo achacó a un problema de balance en el coche y, por fin, no al motor Honda, que hoy no tuvo problemas de fiabilidad en ninguno de los dos monoplazas.
Fuente: app para sispositivos móviles del diario deportivo marca