MARCA TIENE ACCESO A LO QUE MARÍA CONTÓ EN SU VERSIÓNLa verdad sobre el caso De VillotaEL HSE británico exime a Marussia de responsabilidad en el accidente.
Gráfico: Así fue el accidente de María de VillotaMARCO CANSECO. MADRID 27/05/15
El Ejecutivo de Salud y Seguridad británico (HSE), organismo responsable de la seguridad en el trabajo, comunicó, sin hacer pública la resolución completa, que no se tomarán medidas legales contra el equipo Marussia, actual Manor, tras el grave accidente sufrido por María de Villota en Inglaterra en 2012.
Esa es la notica aséptica y fría, como se esperaba y comunicaron de palabra a la familia hace dos semanas. Detrás está el drama de un día aciago, donde se incumplieron las más mínimas precauciones en una jornada ya no de Fórmula 1, sino siquiera de una fórmula de promoción. Fue una trampa, a la postre fatídica, ante la que María poco pudo hacer.
La piloto nunca quiso hablar sobre lo que sucedió exactamente aquel día en el aeródromo de Duxford (Gran Bretaña), cuando en un simple test aerodinámico quedó atrapada contra una rampa de carga de uno de los camiones, que no debía haber estado nunca desplegada. Prefirió dejar hacer a la justicia y a la investigación, que no ha hecho sino humillar su memoria.
Hay que aclarar que la HSE no ha entrado en los datos del coche, si falló o no, sino en si las medidas de seguridad eran las adecuadas o si todo estaba instalado de acuerdo a la legislación. Parece, a tenor de la resolución, que el camión con la rampa desplegada estaba correctamente aparcado y que no hacía falta ni médico ni ambulancia para ese tipo de pruebas.
Ahora es el momento de contar los detalles de lo que sucedió dentro y fuera del coche el 3 de junio de 2012, pormenores a los que MARCA ha tenido acceso en las últimas horas.
Sucesión de fallosEso es lo que sostuvo María de Villota en todas sus declaraciones oficiales ante el HSE. No fue una negligencia, sino una sucesión de ellas, como las condiciones de la pista, el diseño de la entrada al box o la frialdad de los frenos y los neumáticos.
Por no haber, no hubo ni una reunión técnica previa con los ingenieros, que se pospuso el día anterior porque el equipo llegó tarde, y nunca se celebró aquella mañana. La dejaron para después de la primera vuelta fatídica.
El coche no respondióPero además de todo, María siempre sostuvo que el coche no respondió. Se trataba de un pequeño circuito improvisado, donde se medía el tiempo en la recta principal y se regresaba hacia la carpa box, donde se pintaron unas marcas de detención. De tal forma, desde que acababa la recta hasta el punto del accidente, se marcó con conos una doble curva derecha-izquierda que la piloto debía respetar antes de parar.
María intenta reducir a segunda sin éxitoEl coche no redujo de tercera a segunda aunque la piloto lo intentó por dos veces. Es el primer fallo mecánico.
Entra el sistema 'anticalado' y se revolucionaEs un dispositivo que detecta cuándo el coche se va a calar al detenerse con una marcha insertada, de forma que aumenta las revoluciones del motor para evitarlo. María va en tercera y el coche recibe un pequeño impulso, la ruedas no giran del todo bien por el frío y no puede completar la curva. Corta recta por la trazada imaginaria.
El punto muerto no responde, bloquea ruedasViendo que hay un camión ya a unos 25 metros, María pulsa el botón del neutral (punto muerto) para cortar el empuje del motor. Tampoco responde y clava los frenos para evitar la colisión. Las ruedas se bloquean y se desliza suavemente hacia la rampa del camión abierta. Es golpe casi no suena, a unos 40 km/h.
¿Qué hacía allí el camión?Viendo la imagen aérea en el gráfico, sorprende que con la inmensidad del espacio disponible, se eligiera pintar la caja de detención del coche a escasos 70 centímetros de la carpa. Incluso sin el camión allí representaba un peligro evidente.
Alguien no retiró el vehículo de alto tonelaje que, para más inri, tenía la rampa de carga bajada, a unos 70 centímetros del suelo.
Incluso en el caso de que todo hubiera salido según planeó Marussia, la rueda delantera derecha del coche hubiera quedado a escasísimos centímetros de la rampa. Era el primer día de María en el coche real, su primera prueba en pista.
El HSE no encontró testigos que apoyasen a De VillotaSegún ha sabido este diario, en los primeros momentos había operarios e ingenieros de Marussia dispuestos a apoyar la tesis de María. Luego parece ser que pudieron ser coaccionados con el argumento de que quien testifica contra su propio equipo jamás vuelve a trabajar más en la Fórmula 1. Fue su palabra contra la oficial del equipo.
La familia agotará todas las vías legalesEmilio de Villota, padre de María, atiende a MARCA con serenidad y comedimiento, pero con firmeza. "Me hubiera gustado que hubieran informado a las dos partes implicadas con el informe definitivo y no con un filtración de la resolución a los medios británicos. Es muy triste y lamentable", valoraba el piloto de F1 en los años 70 y 80. "Cuando pueda revisar todas las conclusiones podré opinar un poco más".
Pero no hay ninguna intención de que todo quede como está, no quieran pasar página todavía. La familia De Villota ha expresado a sus abogados la intención de agotar todas y cada una de las vías legales en los tribunales hasta conseguir que se haga justicia.
María ya no está, pero su recuerdo lo merece.
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