La soga al cuello que atenaza a McLaren para ganar carreras... en 2016
Aunque ahora sean tres meses los que separen un campeonato y otro, a las restricciones de desarrollo de motores en 2016 se une la reducción de entrenamientos en pretemporada
“Cada fin de semana será un test para preparar el coche del próximo año, pero no podemos hacerlo en el túnel de viento desde ahora hasta marzo de 2016. Lo haremos en la pista: cada viernes, sábado y domingo”. Esta es una de las canciones favoritas de Fernando Alonso en los últimos meses. Porque McLaren ya va a contrapié para la temporada que viene. Considerando el retraso en su programa a día de hoy, la presión ha de ser extrema en Woking.
¿Y por qué tanta agonía, se dirá, con el tiempo que aún falta para abril de 2016? Porque el actual reglamento asfixia a los equipos cuanto mayor sea su diferencia con Mercedes. Y la soga apretará un poco más el año que viene; el dúo McLaren-Honda está en la peor situación de quienes aspiran a la victoria, muy lejana por el momento para el binomio anglonipón en estos momentos.
Esa soga que rodea el cuello de McLaren es la reducción en 2016 de las sesiones de pretemporada frente a años anteriores, restringiendo más si cabe la capacidad del equipo británico. Además, La FIA cerró la laguna legal para desarrollar los propulsores durante 2015 que permitió aflojarun poco el nudo para algunos. Entonces ¿cómo podrá McLaren reducir la gran diferencia -entre 1.5 y 2 segundos- que le separa Mercedes en la actualidad?
La pista es la que hace sangrar a un monoplaza
Era lógico que los responsables del equipo británico se opusieran al reciente acuerdo de reducción de los entrenamientos de pretemporada que entrará en vigor en 2016. La ampliación del calendario a 21 carreras ha obligado a sacar la tijera económica. “No estamos contentos con los ocho días de entrenamientos, pero fue acordado por una mayoría de equipos hace tiempo así que tendremos que vivir con ello”, reconocía Eric Boullier. Hasta marzo no rodarán los monoplazas el año que viene, con solo dos sesiones que se celebrarán únicamente en Montmeló. Tres meses sin tocar el asfalto.
La experiencia de McLaren en 2015 ha confirmado que por muchas herramientas de simulación en el armario y muy positivos sean los resultados que deparen, la pista es la que hace sangrar a un monoplaza. La utilidad del pasado mes de febrero para McLaren sirvió para aflorar todas las averías mecánicas del mundo, un día tras otro, con escaso tiempo de pista real. “Un desastre”, las calificó globalmente el propio Boullier. El programa de desarrollo quedó prácticamente inédito. Y sólo en el Gran Premio de Hungría puede decirse que ha llegado un grado aceptable de fiabilidad para el MP4-30.
De aquí, también las quejas de Alonso la pasada semana, consciente del panorama de no lograr un gran salto de calidad en este final de temporada: “Antes teníamos más libertad para entrenar y mejorar el coche, aún podías terminar de forma competitiva”. El español rechazaba tantas restricciones para evolucionar en la Fórmula 1 actual. “Ahora tenemos las manos atadas durante la temporada”, declaraba el pasado sábado en Hungaroring. “Rodamos el coche en Jerez y Barcelona para los tests y si es competitivo, tendrás un buen año. Si no, tendrás una mala temporada”, añadía.
¿Nada de evolución en 2016?
La reducción de entrenamientos de pretemporada no lo es todo. Gracias a una laguna legal oteada por Ferrari, el período de homologación de los motores híbridos no se cerró el pasado 28 de febrero como estaba previsto inicialmente. Por ello, los fabricantes están aplicando los 'tokens' disponibles a lo largo de la temporada según su criterio y no con el plazo original que la FIA suponía haber establecido. Este factor también cambiará en 2016.
Así, el pasado 26 de febrero la FIA publicaba una directiva bajo el epígrafe 'Cambios en el Reglamento Deportivo para 2016' donde se reescribía totalmente el 'Appendix 4', referente a la normativa de homologación de motores. Lo hacía con precisión quirúrgica para fijar a fuego la fecha de homologación de motores con un objetivo: evitar que nadie se cuele por el menor resquicio legal. Quedaría eliminada así cualquier modificación de los motores durante el año y el uso de sistema de 'tokens' a discreción. Sin duda, Honda es el fabricante más perjudicado por mucho que haya recibido un motor más esta temporada.
El reglamento actual también establece una congelación progresiva de las unidades híbridas hasta 2020. En la próxima temporada sólo habrá 25 'tokens' para utilizar hasta el 28 de febrero. Cabría plantear, eso sí, una ampliación del plazo por parte de la FIA ante el nuevo calendario del campeonato, cuya primera carrera tendrá lugar en abril y no en marzo; los fabricantes ganarían mayor margen de actuación. Para el nipón, cualquier tiempo es oro.
Ante un panorama de "manos atadas a la espalda" que nos refería Alonso, se entiende así la frenética carrera contra reloj de McLaren y Honda para conseguir resultados antes de que acabe el presente campeonato. Si para entonces Fernando Alonso no está luchando por entrar en el Q3 y entre los cinco primeros en las últimas carreras de 2015...
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