"La mejor opción de futuro de Carlos Sainz pasa por abandonar Toro Rosso y marcharse a Renault"
Mayo 25, 2016
Si Carlos Sainz quiere crecer tendrá que marcharse de su actual equipo. El hijo de “El Matador” ha llegado para quedarse en la Fórmula 1 y sólo las malas decisiones pueden truncar la que puede ser una larga carrera deportiva dentro de la categoría. Si desea dar continuidad a su concurso en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1, su siguiente paso no puede ser otro más que salir de la estructura de Red Bull, porque haga lo que haga no le podrá ir mucho mejor.
El rendimiento del madrileño puede tildarse no de bueno sino de excelente, pero en la peculiar estructura de Red Bull y su filial junior Toro Rosso las cosas no siempre responden a pasos lógicos vistos desde fuera. Carlos no ha protagonizado una carrera explosiva en categorías inferiores, pero se ha ganado el respeto de todos con trabajo, seriedad, y buen hacer. El primer salto de calidad lo dio en 2014 al ganar las World Series by Renault con contundencia, y esa fue la catapulta a su actual asiento, el de Toro Rosso. Su año de debut fue más que correcto, con un empate técnico con respecto a su compañero, el excelente Max Verstappen. En tiempos por vuelta Carlos superó por la mínima en las tandas clasificatorias al holandés, y en ocasiones fue más rápido que él en carrera aunque con diferencias inapreciables. Aunque Verstappen lograse mayor número de puntos y su calidad quedase avalada por dos cuartos puestos, no hay datos tangibles que apunten a una superioridad evidente. A pesar de ello, Helmut Marko, el todopoderoso director deportivo de las dos escuderías no dudó en desplazar al titular de Red Bull, Daniil Kyvat, en mitad de la temporada para colocar a Max Verstappen, que no se cortó demasiado al afirmar públicamente que esta jugada estaba prevista incluso antes de comenzar el año. El trayecto del ganador del Gran Premio de España estaba ya escrito y para beneficiar a su nueva estrella no sólo hubo que degradar a un piloto, sino modificar —para peor— la estrategia del otro corredor de la formación, Daniel Ricciardo, que no quedó especialmente contento tras la jugada.
Red Bull: Todo alrededor de un único líder y este será Max Verstappen
A los directivos de la marca de bebidas energizantes se les llena la boca hablando de logros, igualdad, y deportividad, pero se hace patente que toda la estructura trabaja en beneficio de uno de sus pilotos. Esto ya se vio cuando el magnífico ojo clínico de Marko descubrió el valor de Sebastian Vettel, al que a partir de ponerle en el primer equipo todo giró en torno a él. Su segundo piloto, el australiano Mark Webber, salió de la formación echando pestes y así lo reflejó en su libro “Aussie Grit: My Formula One Journey”. En él se compadecía de todo aquel que no gozase de la calidad de primer espada dentro de Red Bull, porque se comería las migajas que dejase el favorecido. Este papel, el de líder, parece que le va a tocar durante los próximos años a Max Verstappen, sea quien sea el que le acompañe.
El piloto madrileño Carlos Sainz se ha ganado en poco más de una temporada la categoría, no ya de promesa, sino de futura estrella. Puede que no tenga (aún), el halo de Alonso, Hamilton o Schumacher, pero ha gestionado sus posibilidades con maestría y eficacia. Su siguiente paso lógico dentro de la formación azul sería subir de nivel y acompañar a Max Verstappen en los RB13 el año próximo, pero con la espada de Damocles sobre su cabeza en una condena a ser segundón poco menos que por contrato. Con un salto de calidad de los bólidos diseñados por Adrian Newey, Carlos quedaría relegado a recabar pódiums, alguna victoria, pero difícilmente títulos.
Las opciones fuera de Red Bull de Carlos Sainz
Si Carlos quiere tener verdaderas opciones tendrá que salir de ese círculo y las opciones no son muchas pero hay una que le viene de perlas. Se rumorea que podría ir a Ferrari, pero los italianos solo “compran” campeones, tipos que estén a punto de serlo, gente que haya pisado el pódium con cierta asiduidad, o muy mediáticos y Sainz encaja mal en ese patrón. Otros le sitúan en 2018 a bordo del McLaren que bien podría abandonar Fernando Alonso con esa fecha para irse a su casa al finalizar su contrato o probablemente a disputar Le Mans o el WEC con Porsche. Queda mucho para eso y pueden pasar muchas cosas. En Williams sería muy bienvenida la aportación de su patrocinador Estrella Galicia, pero el equipo de Grove es cliente de Mercedes, y en buena lógica difícilmente podrán superar a los vigentes campeones; subiría de nivel con respecto a Toro Rosso pero sus posibilidades estarían limitadas desde el principio.
El mejor plan para el madrileño técnicamente hablando es Renault. La firma francesa tiene un patrón de conducta muy reconocible: llega a la F1, mejora discretamente hasta crear coches magníficos, gana, y se marcha. Tras sus triunfos desaparece, vive de las rentas publicitarias durante un tiempo y acaban volviendo años después. Siempre es así. En 2015 se hicieron con las riendas del equipo Lotus y ahora enseñan sus amarillos colores corporativos con el ánimo de recaudar sus primeros resultados dentro de dos o tres años, no fichan a estrellas, pero si a un montón de técnicos e ingenieros hasta el punto de aumentar su plantilla en casi un 50%. De ahí acabará saliendo algo, algo bueno.
Renault, la escudería perfecta
El fabricante francés es la escudería perfecta para Carlos por varias razones: no le van a exigir resultados inmediatos como en Red Bull, no piden dinero porque tienen todo el que les resulte necesario de mano del fabricante y propietario (sus monoplazas apenas llevan publicidad), son pacientes, apuestan por pilotos jóvenes y sin un bagaje de peso en cuanto a sus resultados, y saben que el proceso de ganar es un camino de varios años. Los mismos años que le pueden venir estupendamente, y sin presiones, a Sainz para seguir creciendo. Una de las condicionantes que vio Marko en Max Verstappen es que comenzó a recaudar resultados de manera inmediata, tiene un carácter muy latino, explosivo, y por lo tanto mediático, algo muy del gusto de la marca. Carlos es más pausado, piensa las cosas más, más británico, es más frío y calculador, más como… Alonso. Su proceso de crecimiento como piloto es distinto, más lógico y parejo al que va a transitar la escudería Renault.
Esto es algo que saben sus representantes y gracias a su buen hacer, especialmente tras ese sexto puesto en el Gran Premio de España, Carlos Sainz se ha ganado un respetado hueco en los pilotos etiquetados como “de futuro” entre críticos, observadores, y jefes de equipo. Por otra parte, y tras la experiencia vivida por Jaime Alguersuari, Mark Webber, Scott Speed, Vitantonio Liuzzi, Sebastian Buemi, o muchos otros que quedaron apeados de la estructura azul, siempre es mejor irse, que que te echen a destiempo, y en la Fórmula 1 el tiempo es la clave de todo; malgastarlo fuera del asfalto es tan terrible o más que hacerlo sobre él. Hay muchos ejemplos.
José M. Zapico
@VirutasF1
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