EL AUSTRALIANO, UNA DE LAS OPCIONES PREFERIDAS
El posible fichaje de Ricciardo por Ferrari, ¿qué pasaría en Red Bull?
Según ha podido saber El Confidencial, Daniel Ricciardo ha mantenido conversaciones con Ferrari para un posible paso al equipo italiano que no han sentado nada bien en Red Bull
Daniel Ricciardo ha estado en conversaciones con Ferrari para su posible fichaje, cuyo conocimiento no han sentado nada bien en Red Bull, según ha podido saber El Confidencial. Que el australiano recale finalmente o no en el equipo italiano será otra historia, como recuerda la frustrada tentativa de Valtteri Bottas con la Scuderia hace un par de temporadas.
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Con varios pilotos que terminan contrato este año, el mercado de fichajes para 2017 empieza a hervir entre bastidores. Ya insinuó Bernie Ecclestone que en próximos meses habría cambios importantes, y tanto el equipo italiano como el propio Ricciardo podrían ser uno de los ejes de la 'silly season' de esta temporada. ¿Acompañaría el australiano a Vettel en Ferrari? Y si así ocurriera finalmente ¿qué escenario que se plantearía en Red Bull?
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La opción número uno de Ferrari
Toda estrategia negociadora exige contar con diferentes opciones, tanto por parte de los pilotos como de los equipos. Con varias figuras que terminan contrato, la Fórmula 1 se convierte en un campo de conversaciones cruzadas en varias direcciones, muchas de las cuales no llegan a nada. Pero, según ha podido saber este periódico, Ricciardo era la opción número uno de Ferrari para sustituir a Raikkonen si el finlandés no renovara con el equipo italiano.
El australiano, sin embargo, no es agente libre. Según ha repetido en varias ocasiones el propio Helmut Marko, “nuestros pilotos tienen contratos de larga duración”. La historia nos recuerda que cualquier contrato puede ser papel mojado en la Fórmula 1. Otra tema es lograr su resolución anticipada, que dependerá de su articulación, cláusulas y voluntad de las partes. Por ello es necesario conocer cada contrato, especialmente en el caso de Red Bull, con grandes inversiones en la carrera deportiva de sus pilotos. Como para que los demás vengan a levantarte la perdiz tan fácilmente.
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Aunque bien asentado personalmente y su cosecha de puntos no sea desdeñable en 2016, la continuidad del finlandés puede estar en el alero. Derrotado por Felipe Massa en 2009 hasta el accidente del brasileño, contundentemente por Fernando Alonso, Vettel se encuentra deportivamente cómodo con un piloto que no le mete presión con el crono. Un equipo avanza cuando sus dos pilotos se tiran constantemente a la yugular. Y su embarazosa salida de pista en Mónaco fue un recordatorio más de que Ferrari necesita otro nervio junto a Vettel.
¿Hay límites para la política de Red Bull?
¿Cómo reaccionarían Mateschitz, Marko y Horner ante una hipotética marcha de Ricciardo? En principio, se supone que la vacante abriría la puerta a Carlos Sainz, si Red Bull mantiene la política con su cantera particular desde la llegada de Vettel en 2009, como también fue el caso con Daniil Kvyat ante la repentina marcha del alemán a Ferrari. “Sainz está haciendo un gran trabajo, y su oportunidad llegará”, declaraba Helmut Marko en Mónaco. Fiel a su heterodoxa política de romper moldes en la Fórmula 1 ¿Por qué no contar en Red Bull con los dos mismos pilotos que han mantenido un igualado duelo en el año y medio que han compartido monoplaza en Toro Rosso?
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Pero tanto el caso de Kvyat como el de Verstappen en pasado GP de Mónaco obligan a plantear algunas cuestiones. La primera, si existen límites para esa agresiva política de lanzar a sus jóvenes pilotos al ruedo en 2017 para luchar por títulos contra los Hamilton, Rosberg, Vettel, Ricciardo (si recalara en Ferrari), Alonso y compañía.
Alguien está llamando a la puerta
Fresco está el caso de Daniil Kvyat quien, con un año de experiencia en GP3 y otro en Toro Rosso, daba el salto al equipo principal tras un magnífico debut con el equipo italiano. Sin embargo, los responsables de Red Bull le han mandado de vuelta a Faenza alegando como argumento principal su incapacidad para soportar la presión frente a Ricciardo, como ha reconocido el propio Marko.
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La estrepitosa experiencia de Verstappen en Mónaco ha recordado que su enorme talento también tiene aristas por pulir para jugar en la liga de los grandes con consistencia. No se trata solo de habilidad y talento al volante, sino de la madurez técnica suficiente y la capacidad para gestionar la alta presión que supone defender los intereses de Red Bull contra el resto de vacas sagradas. ¿Se apoyaría el equipo austríaco con dos pilotos de experiencia técnica y humana todavía reducida en Fórmula 1?
Difícil conocer el margen el margen de maniobra contractual de Ricciardo para dejar Red Bull, o si los últimos acontecimientos le harían replantearse su futuro en el equipo austríaco junto a esa gran apuesta personal de Helmut Marko que es Max Verstappen. Y si el australiano terminara en Ferrari u otro equipo, cabe preguntarse si Red Bull se plantearía fichar a una gran figura mientras Verstappen y Sainz siguen acumulando experiencia. De hecho, algún nombre muy importante está llamado a su puerta estos días…
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